Por: becario EAD
No cabe duda de que son tiempos extraños los que estamos viviendo. Fue apenas ayer cuando el cantante Snoop Dogg dio un fuerte comunicado en su cuenta de Instagram en el que compartía que iba a dejar de fumar marihuana, lo que para todas aquellas personas alejadas de Dios que gustan de intoxicarse con hierba se sintió como una absoluta traición y fue como cuando el wey que puso la casa para la peda se mete a dormir a su cuarto: «¿Y ahora qué hacemos?, ¿nos veremos muy atascados si le seguimos?».
Quien no se quiso quedar atrás después de la inesperada noticia fue el influencer regiomontano Adrián Marcelo Primero (si esta tan chido, ¿por qué no han sacado al Adrián Marcelo Segundo?). A unas horas del comunicado del «Tío Snoop», Adrián, en un intento por hacer que todo se trate de él, anunció en su cuenta de X que él también iba a dejar por completo esta planta (se rumora que se va a buscar otra, pero que sea desértica) en un mensaje muy parecido al del rapero, pues hasta usó la misma plantilla.
El conductor de Radar, que ahora se describe a sí mismo como «sobrio disfuncional», comentó que iba a reformular algunos de sus contenidos para que se adaptaran a su nuevo estilo de vida, por ejemplo «Un porro con Adrián Marcelo», que ahora se llamará «Un sorbo con Adrián Marcelo», programa en el que va a tomar el té con sus invitados y hablará del duro camino que conlleva vivir una vida libre de sustancias.
Por otra parte, su tienda Necte, que es básicamente un tiradero fresa en el que venden todo tipo de productos mariguanoídicos, ahora se llamará «Nectar» y venderá aceites esenciales, sahumerios, entre otros productos de señora… Es un hecho, el mundo cannábico sufrió una gran pérdida… vuela alto, SNOOP.
Es normal sentirnos nostálgicos, pues estamos viviendo un periodo de cambios y transiciones. Ya son muchos los famosos que conmocionan al mundo con giros inesperados, como RobeGrill anunciando que se hará vegetariano, La Mole Chida sorprendiendo a sus seguidores con su decisión de dejar el azúcar o Pedro Sola, que paralizó a todo al país diciendo que ya iba a dejar el pito mitote.
Esto nos recuerda que lo único constante en esta vida es el cambio. Sin olvidar quienes fuimos y quienes somos ahora, es importante preguntarnos en quién nos queremos convertir.
Es por eso que aprovechamos esta nota para hacerles saber que El Águila Descalza ha decidido volar por otros aires y dejar por completo el bajo mundo de la desinformación y las «Feik Nius». Ya no queremos echar mentiras, perdonen la expresión, pero ya estuvo suave.
Ahora estaremos comprometidos con perseguir la verdad y, a través de un periodismo de rigor, cubriremos pura nota 100% real no fake. Fue un camino lleno de risas, rebane como ningún otro, excesos, y aunque no lo crean, hasta mujeres. Gracias a quienes nos acompañaron en esta etapa, pero hoy el águila se pinta el pelo de morado y cierra un ciclo.
No lloren porque se terminó, sonrían porque sucedió.