«Aguantó más burpees que tiempo sin sentirse superior»: Colapsa crosfitero por reto viral de pasar 24 horas sin mencionar que practica CrossFit

Un joven entusiasta del CrossFit fue hospitalizado de emergencia luego de intentar completar el reto viral «24 horas sin mencionar que hago CrossFit», desafío que circula actualmente entre quienes creen que su personalidad depende exclusivamente de cuánto pueden levantar sin camisa y con una GoPro en la frente. El sujeto, conocido como Brandon Martínez, logró aguantar 37 minutos y 48 segundos antes de que su sistema nervioso central colapsara al no poder corregir a su jefe, quien confundió su entrenamiento con «una clase de spinning o de calistenia, pero con gritos».

Los testigos relataron que Brandon empezó su día con entusiasmo, repitiéndose mentalmente que podría lograrlo. Se afeitó el pecho con aceite de coco, preparó su licuado de proteína con avena activada por afirmaciones de autosuperación y salió rumbo a su trabajo con un solo propósito: demostrarle al mundo (y a su Instagram) que podía ser más que unos bíceps con boca. Sin embargo, todo se derrumbó cuando, durante la junta matutina, una compañera lo interrumpió para preguntarle: «¿Y tú haces ejercicio o solo te vistes así para intimidar al de Recursos Humanos?». En ese momento, según testigos, sintió el terror: sus pupilas se dilataron, sus pectorales vibraron y comenzó a murmurar frases ininteligibles como “WOD… AMRAP… EMOM… Clean and jerk…”.

El ataque de ansiedad fue tan súbito como intenso. «Se puso pálido, como cuando no le ponen la proteína extra a su matcha latte en Starbucks», relató el guardia del edificio. «De pronto estaba haciendo burpees en el elevador mientras gritaba ‘¡time cap, bro, time cap!’ y lloraba repitiendo ‘yo sí me baño, no soy como los mugrosos del gym…’».

El personal médico que lo atendió explicó que el caso de Brandon es el primer registrado oficialmente como «Síndrome de Abstinencia». Según la psicóloga deportiva Regina P. Halda, este trastorno se presenta cuando un individuo no puede validar su existencia a través de comentarios pasivo-agresivos sobre la ineficacia del cardio convencional. «Cuando no puedes decir ‘yo entreno funcional’ u ‘Hoy hice cross, wey’ cada tres minutos, tu cerebro comienza a producir ácido láctico emocional, el cual bloquea la producción de serotonina y la reemplaza por glutamina con complejo B. En otras palabras, te quedas turulato».

En redes sociales, la comunidad crosfitera ha iniciado una campaña de apoyo usando el hashtag #PrayForBrandon, que incluye videos de personas cargando refrigeradores como muestra de solidaridad. Otros, más escépticos, acusan que el reto no es real y que todo se trata de un plan de las grandes cadenas de gimnasios para desestabilizar el ecosistema natural del CrossFit: el ego y la putería.

Familiares del joven han pedido respeto y discreción, aunque confiesan estar preocupados desde que, al despertar de la anestesia, lo primero que preguntó fue si podía usar una soga de batida para cepillarse los dientes. Su madre, entre lágrimas, confesó: «Sabíamos que estaba mal desde que dejó pasar tres comentarios sobre Zumba sin escupir creatina en señal de desprecio».

Actualmente, Brandon se encuentra internado en una clínica de desintoxicación de validación fitness, donde tiene prohibido decir «endurecer el core», usar mallas deportivas fuera del entrenamiento y tomarse selfies en posición de sentadilla con mirada de ‘mira cómo sufro’ o ‘si no duele, no sirve, paps’.

Mientras tanto, el reto viral continúa extendiéndose como proteína en promoción. Las autoridades sanitarias han advertido que intentar este tipo de abstinencia emocional sin supervisión médica puede provocar reacciones adversas como crecimiento de humildad, empatía y, en casos extremos, interés en temas no relacionados con el ejercicio.

Acerca de Fede

Fede

Escritura creativa, lingüista y estudioso de escrituras experimentales.