«Ahora sí, ahí les va su macho alfa»: ¿Eso de ser ‘hombre deconstruido’ no te funcionó? Estos son los 5 hobbies que te convertirán en el hombre que quieres ser, según la ciencia

Después de un año de asistir a talleres de género, de acudir a almuerzos con tofu y, sobre todo, citas fracasadas donde lo único que conseguiste fue conectar con tu ‘yo interior’ y no con la morrita que te gusta, es tiempo de dejar de lado todas esas estupideces de la ‘deconstrucción masculina’. Así que, si ya te cansaste de ser el hombre sensible, comprensivo y emocionalmente disponible que todas dicen que quieren, pero que ninguna pela, no te preocupes, aquí traemos la solución: conviértete en el macho alfa supremo con estos cinco hobbies avalados por una ciencia.

Para ello, nuestro equipo de científicos del comportamiento humano y expertos en relaciones tóxicas, se dieron a la tarea de investigar en el apasionante mundo de lo que hace que un hombre sea un ‘hombre de verdad’ para que ahora sí esa morrita que te pone como birote no te pueda decir “eres mi mejor amigo”. Prepárate para despertar tus instintos más primitivos y volver a reinar en este experimento fallido que llamamos sociedad.

  • Levantar pesas. El primer paso para ser un macho alfa es dejar atrás las excusas, junto con esos kilitos de más, y meterse al gimnasio. ¿El resultado? Biceps, likes y una autoestima inflada como globo de feria. Eso sí, entre tanto músculo, tu capacidad para mantener conversaciones profundas puede atrofiarse. Pero no te preocupes, a nadie le importa que no sepas quién es Nietzsche si tienes abdominales que podrían rallar queso y llamar la atención de esa chica especial.

  • Restaurar carros viejos. Dedicarte a restaurar ese bocho del ‘92 que lleva 20 años oxidándose en el garaje, es el pasatiempo perfecto, aunque nunca pienses usarlo. Pasarás horas llenándote de grasa, jurando que “el próximo mes sí queda” y las chicas sabrán que eres un hombre determinado. Según los expertos, las mujeres aman a un hombre que sabe meter mano (al motor, claro).

  • Hacer parrilladas. Convertirte en el rey del asador es la manera más rápida de subirte al trono de los machos. El humo, las brasas y ese delantal manchado de grasa y sangre son todo lo que necesitas para convertirte en el chef que nadie pidió, pero con el que todos se juntan para comerse una carnita asada.

  • Practicar deportes extremos: porque el peligro es sexy. No hay nada más alfa que arriesgar la vida por diversión. Ya sea lanzarte de un avión, escalar una montaña o simplemente intentar manejar en tráfico con paciencia, los deportes extremos son el camino al respeto y a las historias épicas. Eso sí, si te rompes algo en el proceso, conviértelo en anécdota para que se la cuentes a la morrita de la oficina.

  • Tocar la guitarra. Nada dice “soy un hombre complejo y profundo” como sacar una guitarra en cualquier reunión y empezar a cantar canciones de Sabina o de Silvio, obviamente dedicadas para la futura señora del hogar. Recuerda, el truco está en mirar al horizonte como si entendieras la vida y echarle unas miraditas, de vez en vez, a esa chica especial.

Con estos hobbies, la fórmula del macho alfa está más que completa y científicamente comprobada. Eso sí, recuerda que el verdadero secreto no está en lo que haces, sino en el sentimiento que le pongas. Porque al final del día, no importa si no tienes músculos, talento musical o un bocho restaurado, lo importante es que ya dejes esas mamadas de la deconstrucción masculina y vuelvas a ser el hombre que este mundo necesita.

Acerca de Fede

Fede

Profesor en Escritura Creativa. Lingüista y estudioso de escrituras expandidas y poéticas experimentales.