El presidente más feminista de la historia, Andrés Manuel López Obrador, respondió con un rotundo «ni madres» a la invitación de la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Piña, quien ayer solicitó una reunión con el mandatario y con la presidenta electa, doña Florinda Sheinbaum, para dialogar sobre la reforma al Poder Judicial. Como el Licenciado ni la topa, pero es un caballero de la vieja escuela, le dio la opción de verse con otra fémina de menor categoría, como lo es Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación.
Fue durante su célebre y cotorro morning show, en donde el Licenciado manifestó su negativa a tener una reunión con la presidenta de la Corte, al afirmar que él no «ni pitos toca» en la discusión de la reforma, que para eso tiene a sus achichincles y paleros, o algo por el estilo.
Por su parte, la doctora también desairó la petición de la ministra, pues aseveró que para eso armaron el circo de parlamento abierto, en donde nada más les están dando atole con el dedo, y que ella ya participó. Porque si el Licenciado dijo que la reforma va, es que va.
«Yo ya mandé lo que tenía que mandar, y ya lo que se discuta de la iniciativa me vale madre. Mejor que no chille la doña y que se cuadre, pero ni madres que la voy a ir a ver ni a recibir, porque acaban de trapear los pisos de Palacio y no me gusta que me los pisen. Luego, el Chucho se enoja y anda de malas. Mejor que la atienda la muchacha de Gobernación, que no hace ni madres», habría dicho el Licenciado a Chucho Ramírez, tras bambalinas y justo antes de iniciar su Mañanera.
Acerca de la reforma, el Licenciado, fiel a sus convicciones y aferrado como él solo, resaltó que el método y requisitos para elegir a los jueces, ministros y magistrados lo analizarán sus paleros en el Poder Legislativo, obviamente, sin moverle ni una coma a lo que él mande. Si embargo, expresó que considera que una de las características más importantes es la honestidad, no importa que lleguen sin experiencia ni capacidad. Tal como toda la bola de gatos que lo rodean.