Para beneplácito de todos sus votantes y cerrando bocas a la oposición moralmente derrotada, el presidente más combustible de la historia, Andrés Manuel López Refinador, volvió a bajar la gasolina para arriba para beneficio de consumidores, transportistas, pequeños y medianos empresarios; colocando la magna en $28.99 y la premium $29,99.
A pesar de que esto lo aleja de su objetivo de instalar el precio de la gasolina en diez pesos, el Licenciado nos recordó que no se puede llegar a ningún destino sin antes dar algunos pasos hacia atrás: «La gasolina está tomando vuelo para poder bajar. Es normal, cualquier economista lo sabe. Quienes digan lo contrario no sólo son enemigos de la nación, sino viles achichincles de las matemáticas neoliberales».
Con esta promesa de campaña casi cumplida, el presidente llega al espectacular número de 4 mil 224 promesas casi cumplidas; lo que lo convierte en el mandatario más prometedor del mundo.
