El conductor del morning show La mañanera, nuestro Kaspárov de Macuspana, Andrés Manuel López Obrador, volvió a dejar boquiabiertos a sus opositores al hacer una de sus famosas jugadas de ajedrez en 43 dimensiones.
Cuando el ciudadano presidente Licenciado decretó por su santa voluntad la cancelación de la construcción del NAIM para salvar el lago de Texcoco y la adición de nuevas terminales y un tianguis a la Base Aérea Militar N.º 1 de Santa Lucía para llamarlo «Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles», también afirmó que el AIFA sería la mejor opción para volar desde y hacia la Ciudad de México.
Tuvieron que pasar varios años, pero el Licenciado tuvo la razón, pues cuando afirmó aquello no lo hizo en la línea temporal actual, sino en un tiempo absoluto fuera del tiempo, al que solo las mentes maestras son capaces de acceder, y aunque le tomó varios años terminar de destruir el AICM, finalmente lo está logrando.
Ahora que las opciones para volar en la CDMX son solamente una central avionera a la que hay que llegar a pie desde Indios Verdes y un aeropuerto en ruinas que se inunda cada vez que llueve, el Licenciado puede sonreír una vez más, satisfecho de nuevamente haber tenido la razón. La verdad siempre llega para quien sabe esperar.