Por: Becario EAD.
El Instituto Nacional Electoral (INE), ya cansado de cuidar que los ciudadanos no les digan gordas a las gordas y hombres a los hombres en las benditas redes sociales, ahora se puso a darle lata a los partidos nomás para que no piensen que ese congal ideológico todavía no está muerto.
El organismo autónomo (sic) busca imponer que cinco de las nueve gubernaturas que se disputarán en 2024 sean para muniers, porque en su casa ya no las aguantan y para que mejor ya se pongan a chambear. Igual, si no le hallan, pues luego güiriguan.
Por su parte, casi todos los partidos, unidos como la mugre y Noroña, andan muy enojados e insistieron en que el instituto «qué se mete en lo que no le importa y que chinguen a su madre el INE y el América». Ah, pero ahí andan algunos con su «ola rosa» y mucho «INE, INE, ra ra rá».
El proyecto se aprobó este martes en comisiones y se definirá en el Consejo General esta misma semana. Si la medida se aprueba, se prevén movimientos en el ajedrez electoral nacional y una ola de impugnaciones. Si los partidos se salen con la suya, se prevé que el patriarcado siga triunfando y que salgan con un mensaje unívoco para las muniers: «Para la otra sí les toca, pinky promise».
Obviamente, algunos de los partidos salieron a declarar que no están en contra de la paridad, otros preguntaron «¿qué es paridad?», mientras que otros nomás se hicieron los occisos. Sí, el PRD. Lo más raro es que hasta el partido del «presidente más feminista de la historia» tampoco quiere que dicho proyecto se apruebe.
Hasta ahora, las femimorenistas de la cuatroté no han hecho denuncias de violencia política de género por esto. Muy raro. Eso sí, de seguro ya se echaron cinco tortas de tamal y tres pambazos. Nada raro.
Pues, quede quien quede, sea como sea y haiga sido como haiga sido, a nosotros ya nos cargó el payaso; y al INE, el licenciado; se sabe.






