«¡Ay, para nada, amiga! A lo mejor nada más traes un pedo atorado»: Columnista de El Universal se estrena denunciando que le han dicho gorda de muchas formas

Como suele pasar con las de esa complexión, antes que proponerse a hacer dieta y ejercicio, uno de los «nuevos talentos» de El Universal, Leslie Idalia Jiménez Urzua, decidió inventarse un nuevo tipo de violencia: la «violencia estética», que, de acuerdo con sus dichos, ha consistido en que, a lo largo de su vida, la identifiquen como alguien de «cuerpo grande» o se refieran a ella como «costal de grasa».

Por medio de la columna en la que se estrena, la ahora gran opinadora se presenta como chilanga, de signo géminis (quién sabe para qué), abogada de profesión, egresada de escuelas públicas, ex emo y apasionada de los Pumas. O sea, toda una joyita y, probablemente, una mala persona, tan solo por esto último.

Desde el inicio de su texto, Leslie advierte que, en lugar de escribir sobre un tema de interés general, tomó la decisión de emplear ese valioso espacio que le confiaron para compartir una reflexión sobre un tema que ha marcado su vida: su masa corporal. Esto para luego emplear un símil entre su cuerpo y un campo de batalla, principalmente por los ataques que dice haber recibido por «habitar un cuerpo» que no corresponde a los estándares sociales de belleza, o sea, por ser gorda.

«Así es, mi cuerpo es todo un campo de batalla, porque apenas me estiro por cualquier cosa, se me sale algún purrún o se me rompe la blusa. Ha sido muy difícil vivir así, he sufrido mucho en la vida. Obvio, no por comida, sino cuando me dicen de cosas, como que estoy “llenita”, que “no quepo”, que “pinche marrana”, que “no mames, ya te acabastes las carnitas”, y un chingo de cosas más. Así no se puede, eso es pura violencia estética o lo que sea», es lo que apareció en un borrador de la columna, que la opinadora habría tirado a la basura y que fue rescatado por nuestro equipo de reporteros dentro de una cubeta tamaño familiar de Kentucky Fried Chicken.

Para finalizar, la muy descarada invita a cierta «querida persona lectora» a que, ahora que ya dejó en claro para qué va a utilizar ese espacio, la vuelvan a leer para abordar otros temas de esos que les gustan a las de cierta talla, cierto color de pelo, cierto color de pañuelo y cierta preferencia.

En resumen, la novísima columnista de un diario que solo los pendejos pagarían por leer, terminó publicando un texto para que supiéramos su signo zodiacal, sus pésimos gustos futboleros y que ha sufrido mucho en la vida por no bajarle a los carbohidratos y subirle al ejercicio.

Acerca de Fede

Fede

Profesor en Escritura Creativa. Lingüista y estudioso de escrituras expandidas y poéticas experimentales.