En un sorpresivo estudio, el Instituto de Responsabilidad Reproductiva (IRR) ha revelado que el uso de condones reduce notablemente el riesgo de convertirse en lo que comúnmente se conoce como «padre ausente» y, por consiguiente, en procrear chamacos traumados. Al parecer, este sencillo método de prevención no solo evita enfermedades de transmisión sexual y embarazos no planeados, sino que, según los expertos, también disminuye drásticamente la probabilidad de terminar huyendo de pañales y reuniones de padres de familia.
La Dra. Lorena Díaz, investigadora principal del estudio, explicó el descubrimiento: «Los resultados son claros. Con un condón bien colocado, el riesgo de recibir ese temido mensaje de “tenemos que hablar” a las tres de la mañana se reduce casi por completo». De acuerdo con Díaz, muchos de los padres ausentes se identifican en lo que el estudio llama «perfil de evasión de compromisos», caracterizado por un historial de relaciones de corta duración, y un marcado interés en «preservar su libertad».
Este análisis señala que los hombres jóvenes y solteros que usan condones no solo experimentan una satisfacción sin consecuencias, sino que también se liberan de visitas obligadas al parque los fines de semana y de tener que comprar sus propios regalos el Día del Padre. Para quienes prefieren el «amor sin barreras», el IRR señala que la inversión en un paquete de condones sale mucho más barata que 18 años de manutención y pagos escolares, principales causantes del abandono familiar que aplican muchos. «El látex no solo es una barrera física, es tu mejor aliado y evita situaciones incómodas», agregó la Dra. Díaz.
El estudio ha generado una avalancha de reacciones y memes. Usuarios han ironizado con el tema diciendo cosas como: «No más feministas traumadas» o «¿Por qué dicen que se sienten atrapados? Es tan sencillo como ponerse un escudo de látex». Desde el Instituto de Responsabilidad Reproductiva afirman que lanzarán una campaña que busca desestigmatizar el uso de condones entre jóvenes que ven en él una interferencia en sus relaciones porque «no se siente igual». «Hemos intentado todo tipo de campañas para incentivar el uso del condón, y ahora queremos conectar con ellos desde un punto de vista más pragmático: ¿realmente quieren ser recordados como papás desaparecidos?», concluyó Díaz.
Para los que sí decidan arriesgarse, el IRR recuerda que, una vez que llega el primer mensaje de «tenemos que hablar» o la prueba de embarazo, «ya no hay vuelta atrás». Como dijo uno de los investigadores en la presentación, «cada condón es una oportunidad de ser el héroe de tus propias finanzas, y, si quieres verlo así, de tu propia libertad».
