París 2024 ya inició y los atletas de todo el mundo se encuentran listos para los Juegos Olímpicos, el desmadre en la «Ciudad de la Luz» y todas las cochinadas que, como los antiguos griegos, solo los atletas de ese nivel aguantan. Obviamente, ante el intenso nivel de actividad y presión que viven estos supercompetidores, es natural que necesiten, aunque no lo sepan, un kit de artículos indispensables para sobrevivir a la intensa vida de excesos que protagonizarán durante las dos semanas de la justa olímpica. O menos, si no valen madre y los regresan con todo y chivas a su país antes de lo planeado.
Por ello, gracias al esfuerzo de nuestro equipo de investigación, cuyos integrantes tuvieron que vivir como atletas para lograr estos hallazgos, aquí te presentamos el kit definitivo que ningún atleta debería olvidar. Así que, si alguna vez, de chiripa, te mandan a representar a tu país a unos juegos olímpicos, ya sabrás qué llevar, y si no, pues al menos puedes utilizar esto cuando te inviten a cualquier pachanga con extranjeros y se te haga que una güerita se fije, por error, en ti.
- Traductor universal. En París, el idioma puede ser un obstáculo. Asegúrate de llevar un traductor universal para que sepas cuando una chica te diga que sí jala, pero sobre todo cuando te diga que no jala. No vaya a ser que te confundas y te tengas que quedar encerrado más del tiempo previsto. Luego, ¿qué van a decir tus seis novias si no regresas?
- Crema anti-rozaduras. Porque nadie quiere irritaciones, en caso de tener suerte.
Después de un día entero de competencia, hasta el más rudo de los atletas puede terminar con rozaduras, así como después de una noche de pasión. Solo asegúrate de ser tú el que no termine rozadito de la coliflor. Y si eso pasa porque te pasaste de cabernet sauvignon, esta crema será tu mejor amiga, manteniéndote cómodo y evitando que camines como si un competidor ruso y uno africano te hubieran puesto en cuatro.
- Desodorante extrafuerte. Todos sabemos que los europeos no son los más aseados, así que no está de más que tú sí te bañes y que te pongas el mejor desodorante. No vaya a ser que se te peguen sus mañas. Además, el deporte es sudor, pero tampoco se trata de ir oliendo a pacuso por las calles parisinas.
- Un buen par de condones. La Villa Olímpica es conocida por su ambiente festivo, casi bacanal. Entre competencia y competencia, puede surgir la oportunidad de practicar algunos «deportes de contacto» con las voleibolistas brasileñas y más vale que te protejas bien. Llevar condones no solo es responsable, sino que evita sorpresas desagradables, como procrear. Nadie quiere llevarse un souvenir inesperado a tener que vivir en el Tercer Mundo.
- Manual de etiqueta francesa. Los franceses son conocidos por su amor a las buenas maneras y la etiqueta, o sea, son mamones. Un manual rápido de etiqueta francesa puede salvarte de situaciones incómodas, como besar a alguien en la mejilla o, Dios no lo quiera, en el pito. Todos los países tienen costumbres raras que los extranjeros nunca entenderemos del todo. No vaya a ser que allá sí se permita el «chequeo de burro» y uno sin saber.
Los Juegos Olímpicos son el pináculo de la carrera de cualquier atleta, pero estar bien preparado va más allá del entrenamiento físico. Este kit, lleno de elementos esenciales, asegura que los atletas estén listos para cualquier eventualidad que París 2024 o cualquier otra competencia en el extranjero pueda lanzarles.
Así que la próxima vez que veas a un atleta compitiendo, recuerda que detrás de cada gran deportista hay un kit cuidadosamente preparado, garantizando que estén listos para cualquier cosa, desde rozaduras inesperadas hasta travesuras nocturnas.
