Una colectiva feminista de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM calificó de «Emocionalmente responsable» el comportamiento de los delanteros del equipo de la universidad luego de su actuación el sábado pasado ante el Toluca en donde los jugadores decidieron no meterla a pesar de tenerla dormidita en el área chica.
«Muchas veces hemos visto estos comportamientos misóginos y abusivos en donde los hombres heterosexuales cisgénero aprovechan cualquier espacio de vulnerabilidad para ponerla. Es de reconocer el proceder de los compañeros futbolistas aliados con el movimiento. Ellos son ejemplo para muchas personas y, a pesar de ser masculinos de violencia en latencia, hicieron un esfuerzo cultural por mandar un mensaje a sus congéneres y decir: “Ya basta de abuso”».
Las activistas consideraron que los yerros de los deportistas, más que errores, eran mensajes políticos que invitaban a no meterla nunca.
«Conocemos la naturaleza de los homo machus: cifran su vida en tratar meterla. Es refrescante ver esta nueva masculinidad en un espacio tan tóxico y que nuestro movimiento y nuestras consignas encuentren lugar donde nunca antes».
Agregó la estudiante de filosofía presocrática, a quien no le gusta el futbol ni que se la metan.