El luchador Alberto del Río volvió a dar de qué hablar, esta vez en el Domo Care de Monterrey, donde un aficionado decidió “hacerle la maldad” picándole el trasero mientras saludaba al público desde la valla de protección. El Patrón no se quedó de brazos cruzados ni con el culo fruncido: lo jaló de la playera, le arrancó la máscara y, con ayuda de Mecha Wolf, terminó rompiéndole la camiseta antes de arrojársela en la cara. Todo esto mientras seguía con su combate frente a Psycho Clown y La Parka.
Sorprendentemente, la mayoría del público aplaudió el gesto, considerando que fue una reacción “light” comparada con otros episodios más violentos en la lucha libre y que nadie se debe meter con el trasero ajeno (a menos que sea el de El Bananero). Total, lo barato aquí no fueron las entradas, sino la lección: si vas a picar traseros, mínimo no uses tu playera favorita.