Es bastante notorio que la comunidad homosexual gusta de introducir su vjerga en todas partes. Es por eso que, de un tiempo para acá, se han popularizado términos y frases como «devoró», «y la queso», «y lo sabes de muyertz», «inventada», y demás expresiones que ahora ya no son exclusivas de los habituales de la Zona Rosa, o sea, esos a los que les gusta tener la zona rozada.
Tal parece que no les bastó con homosexualizar nuestro lenguaje cotidiano y contagiar a todos con su argot, pues ahora les dio por prohibir el uso de ciertas palabras a todo aquel que consideren “heteronormado”.
Una fuerte discusión se ha desatado en redes sociales estos últimos días por la libertad con la que “mujeres cis” (o sea, mujeres, a secas), usan la palabra «joto», lo que ha indignado a muchos homosexuales que consideran que ellas no tienen derecho a llamarlos de esa forma, a diferencia de ellos que sí pueden decirles «puta», «zorra», «golfa», y demás insultos que son válidos porque son “hermanas”.
Hasta ahí, parecía un debate de gente seria, que tiene muy bien ordenadas sus prioridades, pero las exigencias de la comunidad LG TV en cuanto al uso de esta palabra se empezaron a tornar cada vez más ridículas.
Los más radicales proponían que se empezara a utilizar el término «J-word» para que ningún J-word se ofenda. Otros se inclinaron por mejor emplear el «jotosexual», que suena un poco más profesional y menos hostil. Pero la discusión tomó un giro inesperado cuando uno de ellos sugirió un acto de protesta que mandaría un mensaje contundente para todas las masas: «Antes que nada, tenemos que cambiarle el nombre al Joto de la baraja inglesa».
Aunque al principio muchos no entendieron, pues la mayoría solo sabía qué era una “Poker Face” por la canción de Lady Gaga, el mensaje fue muy bien recibido por muchos activistas y pasivistas de la comunidad. En cuestión de dos días, las presiones en redes sociales fueron tantas, que la Asociación Internacional de Juegos y Apuestas (AIJA) se tuvo que pronunciar al respecto:
«Sí, ya leímos todos sus tuits, y tienen razón… Si en inglés se llama ‘Jack’, no tiene ningún sentido que en español se llame ‘Joto’… en ese tiempo no había Duolingo y nos dio mucha risa ponerle así… Éramos muy homofóbicos… pero tomaremos cartas en asunto…», compartieron en su página oficial de Facebook.
Esto significó un gran logro para la comunidad del arcoíris. Las expectativas sobre cuál iba a ser el nombre de la décimo primera carta de la baraja eran muy altas. Se especulaba que iban a dignificar a todos los hombres de esa preferencia usando un nombre respetuoso como “hombre gay”, o “persona con gustos diversos”, pero el último mensaje del presidente del AIJA fue una terrible decepción:
«Ya es oficial, tenemos un nuevo nombre para el Joto: El Desviado», compartió, causando polémica porque prefirieron arreglárselas para encontrar un nombre igualmente ofensivo antes de doblegarse ante la agenda progresista. La casa siempre gana.
