En esta página web de noticias, opinión política, vida social, y demás temas de interés, hemos dicho varias veces que uno siempre debe procurar hacer sus actividades mundanas en horario laboral, pues de esta manera burlas al capitalismo y aprovechas tus “horas productivas” para que te paguen por hacer todo eso que tu cuerpo te agradece porque se siente muy rico.
Como seguramente ya vieron, dos empleados de Movistar, que seguramente son asiduos lectores de EAD, metieron la pata por andar echando la ídem a la vista de todos en la estación La Raza del Metro de la Ciudad de México, lo que ocasionó que elementos de la policía los detuvieran por faltas a la moral.
Las imágenes filtradas muestran cómo ambos trabajadores se cubren con bolsas de basura mientras el sujeto le hace una recarga de 20 cm a su compañera, y aunque la empresa de telefonía pudo haber aprovechado la situación y hacer una nueva campaña titulada “acortamos distancias, conectamos personas”, lamentablemente se pusieron en muy mal plan, como los que suelen ofrecer, y decidieron ponerle fin a sus prometedoras carreras como vendedores de tarjetas SIM.
El varón involucrado en este escándalo no generó mucha simpatía, pues a algunos les recordó a ese güey que “nada que ver” del trabajo de su novia, que entre tanto picar costillas, terminó picándole la cola, pero, por otra parte, la incertidumbre laboral a la que ahora se enfrenta la chica ha preocupado a varias personas, pues tiene 19 años, está chiquita y no puele.
Quien se tocó el corazón, y quizás algo más, ante esta situación, fue el actor de cine para adultos y poliamoroso empedernido, Alex Marín, pues con ese radar impecable que tiene para encontrar el talento para el “suculento”, no tardó en dar con esta joven promesa para invitarla a que forme parte de su gran proyecto.
«Yo dije que no dejaría sin chamba a la de Movistar», podemos leer en su publicación, dando a entender que ya es un hecho totalmente confirmado que pronto los veremos juntos en una de esas películas que te conmueven tanto que hasta te sacan una lagrimita y tienes que verlas con unos Kleenex a un lado.
Como esta historia de superación, existen muchas, por eso es importante que insistamos en que no se dejen vencer ante la adversidad. La chica Movistar nos vino a recordar que, no importa qué tan empinados estemos, siempre termina llegando un final feliz.
