«De por sí ni nos pelan»: Padres adoptivos exigen instaurar ‘Día del Cuyeyo’ para que hijastros los traten como si fueran sus verdaderos padres

En una emotiva —y ligeramente pasivo-agresiva— rueda de prensa realizada en un Vips a medio llenar, un grupo de padres adoptivos, padrastros y otros tipos de tutores no biológicos exigieron instaurar el ‘Día del Cuyeyo’, una jornada especial dedicada a que los hijastros y adoptados los miren a los ojos, los abracen sin cringe y, con suerte, les compren un regalo sin usar la tarjeta del mismo padrastro.

La iniciativa, liderada por la organización civil Cuyeyos Unidos, busca visibilizar la dura carga emocional de aquellos hombres que han criado, bañado, alimentado y defendido a hijos ajenos sin recibir más recompensa que un «Gracias, pero tú no eres mi papá».

«No queremos competir con el Día del Padre, solo que nos reconozcan tantito. Ya con que nos den aunque sea un mugre abrazo tibio, uno que no huela a culpa ni a resentimiento», suplicó Rubén, padrastro de tres adolescentes que lo llaman «ese señor» desde hace ocho años.

Según explicaron, el nombre propuesto para la efeméride, ‘Día del Cuyeyo’, proviene del término que los menores usan con confusión y desprecio a partes iguales cuando no entienden el árbol genealógico de su familia reconstituida. «Nos han llamado de todo: ‘el otro’, ‘el esposo de mi mamá’, ‘el tío raro’, ‘el que no es mi papá’. Ya es hora de que nos llamen por un nombre con cariño, aunque solo sea fingido», afirmó un representante de padres suplentes con voz temblorosa mientras sostenía una tarjeta de cumpleaños con el nombre tachado y reemplazado a mano.

Entre las demandas del colectivo se encuentran: que los hijastros publiquen al menos una historia en Instagram etiquetándolos con un «Gracias por aguantarme», que se les permita encender el asador sin supervisión materna y que se les incluya en el grupo familiar de WhatsApp sin ser silenciados de inmediato.

También piden descuentos especiales en tiendas de deportes, tacos y farmacias psiquiátricas, pues, según datos del propio colectivo, 8 de cada 10 padres no biológicos han tenido al menos una crisis existencial al escuchar la frase «Tú no eres mi verdadero papá» durante una discusión por los deberes escolares.

Algunos hijastros entrevistados ofrecieron opiniones mixtas. Mientras unos aseguraron que «el cuyeyo es buena onda, pero no es mi jefe», otros expresaron cierta disposición a celebrar algo «si no es muy temprano y no hay que subir fotos juntos».

Consultados sobre la viabilidad de la iniciativa, legisladores del Congreso reconocieron que la idea es «triste y patética», pero que tendrá que esperar hasta después de resolver otras prioridades nacionales, como el Día del Vendedor de Tupper o el del Influencer Caído. Aun así, dejaron abierta la posibilidad de legislar una figura simbólica: el «Papá de Apoyo».

Acerca de Fede

Fede

Escritura creativa, lingüista y estudioso de escrituras experimentales.