Como ya anda en las últimas y todo mundo lo presionó para que ya se sentara, el presidente de la mejor nación del mundo, Joe Biden, prefirió dejar de hace el ridículo y renunció a la candidatura para reelegirse en el cargo. En una noticia que sorprendió, porque días antes había estado de terco con que quería seguir haciendo desfiguros, el actual presidente de los gringos y cliente premium de Depend, publicó una carta en sus redes sociales para comunicar su decisión, la cual tomó, según escribió, por el bien de su partido y del país.
Luego de cuatro años en los que todos menos él se daban cuenta de su deterioro al confundir gente, saludar personas imaginarias y decir una cosa por otra, por fin Biden admitió que no está en su mejor momento, y quizás nunca lo ha estado, pero es lo que hubo. En pleno contagio de Covid-19, seguramente tuvo tiempo para pensar mejor las cosas y corregir el rumbo que había tomado, o tal vez, alguien escribió la carta y él ni cuenta se ha dado de que lo chamaquearon.
Cabe mencionar que la crisis y presión para que declinara surgió a partir de las lagunas que padeció durante el primer debate presidencial, a lo que luego se sumaron desfiguros como confundir a Volodímir Zelenski con Vladímir Putin y a Kamala Harris con Donald Trump; y, más recientemente, referirse a su secretario de Defensa como el «tipo negro» y confundir a una desconocida con su esposa. Aunque quizá esto último sí lo hizo a propósito.
«A mis 81 años soy totalmente capaz de gobernar un país, ser candidato para reelegirme y cambiarme el pañal solo. No sé por qué insisten en que me vaya, pero ya me tienen harto, así que váyanse a la verga. Yo seguiré gobernando la Luna lo que me falta, junto con mi vicepresidenta Trump. Juntos haremos que América sea grande de nuevo. Ahora, si me disculpan, iré al baño a cambiarme el pañal junto con mi amigo negro, George Washington», se presume que habría dicho Joe Biden, frente al espejo, mientras se pintaba los labios de rojo carmesí, en lugar de lavarse los dientes.
Lo peor de esta renuncia anunciada fue para los demócratas, pues el senil presidente también anunció, momentos más tarde, que apoyará a la vicepresidenta Kamala Harris para sucederlo en la candidatura. Por el contrario, esto seguramente puso muy contento a Trump, quien si le iba a poner una arrastrada a Biden, a Kamala la va a dejar hasta peinada con la aplanadora que le va a pasar por encima. Así que, prácticamente, habemus presidente Trump.