Por: becario EAD
Hace poco más de 10 años, un muchacho con dos rodillas llamado Hugo Pérez luchaba contra el cáncer como todo un guerrero. Afortunadamente, esa batalla la ganó y logró salir bien parado con vida de esa enfermedad. Los padres estaban contentos y agradecidos con el cirujano del IMSS que le retiró el tumor, quien aún les tenía una buena y una mala noticia:
La buena: su hijo ya no iba a estirar la pata.
La mala: su hijo ya no iba a estirar la pata.
El doctor comentó que, junto con el tumor, tuvo que llevarse también su rodilla «por si las flies», agregando que «como quiera tiene dos». Era un hecho, la vida de Hugo, quien pedía de rodilla que todo fuera un sueño, estaba a punto de cambiar.
Ese mismo día, aquel joven pelón de 21 años se propuso dejarse de lamentos y usar su discapacidad para sacar sonrisas e inspirar a la gente. Ese día nació «El Cojo Feliz».
Todo suena muy bonito, ¿verdad? ¡PUES NO ES CIERTO! ¡NO LO ES!
Todo parece indicar que todo se trataba de una farsa y un truco barato para generar simpatía y conectar con el público. Recientemente, un usuario de la plataforma Equis aseguró ver al «Cojo» Feliz a altas horas de la madrugada en la colonia Condesa en la CDMX. ¿La sorpresa? Estaba caminando totalmente normal…
«Se me cayó un ídolo, por él le echaba ganas a la vida, ¿qué sigue?, ¿que Pedrito Sola sea heterosexual?, ¿que el «Ojitos de Huevo» tenga vista de águila?, ¿que la papada del tío Rober sea de mentiritas?», publicó el @ElRengoContento, un gran admirador del comediante que se llevó una tremenda decepción.
A raíz de dichas declaraciones, más personas se atrevieron a compartir experiencias similares y a dar su testimonio, los cuales incluían desde haberlo visto caminar normal, hasta haberlo visto de rodillas, haciendo desplantes, a gatas o hasta en cuclillas.
«Ese güey es como las llamadas telefónicas del presidente: puro pedo», concluyeron varios usuarios.
Por su parte, al «Cojo» no parece quitarle el sueño que la gente ponga en duda su discapacidad. El comediante ha contestado un par de publicaciones negándolo todo y se ha aferrado a lo que muchos, incluso con pruebas, aseguran que es una mentira.
«Mi postura sigue firme: soy cojo», declaró cínicamente tras la polémica.