El consumo de alcohol en México, ya de por sí elevado, ha alcanzado niveles históricos luego del inesperado lanzamiento de una canción inédita de José José, el «Príncipe de la Canción». La inédita balada, titulada «Ya no pienso en ti», ha causado un impacto tan profundo en la psique colectiva mexicana, al grado que los analistas predicen que las ventas de tequila y ron Bacardi pronto superarán el consumo de cerveza. Al parecer, entre las nostálgicas letras y el melancólico tono de la voz del ídolo fallecido, los mexicanos han encontrado la excusa perfecta para, como diría el propio José José, «echarse otra copita», al menos.
Desde el lanzamiento de la canción, las cantinas han colapsado con filas de bebedores en las puertas que solo pueden ser comparadas con las que se vieron en el IMSS durante la pandemia. «Lo que pasa es que cuando suena José José no puedes quedarte con un vaso vacío», comentó don Chuy, un veterano cantinero de la Colonia Doctores, mientras reabastecía su bar con lo que quedaba de su reserva secreta de mezcal. «Nunca pensé que diría esto, pero voy a necesitar contratar más gente. José José no me da tregua ni muerto», concluyó con una mezcla de orgullo y agotamiento.
En redes sociales, la conmoción ha sido evidente. Miles de personas han reportado una extraña necesidad de llorar con una copa en mano desde el primer acorde de la canción. «Estaba sobria cuando la escuché por primera vez y, de repente, ya tenía media botella vacía», confesó Leticia, una fanática que afirma haber roto su propio récord personal de tragos en menos de una hora. «Ya es imposible escuchar a José José sin tener una botella al lado. Es lo mínimo que él se merece», agregó, mientras se dirigía al Oxxo por una pachita de Bacacho.
Mientras tanto, los científicos han advertido sobre los posibles efectos secundarios de la balada perdida del príncipe de la canción. Según un estudio preliminar, el incremento en el consumo de alcohol podría derivar en una nueva pandemia de lo que han denominado «karaoke colectivo desafinado».
«Estamos viendo un aumento preocupante en el número de personas que creen que pueden cantar como José José después de unas copas, cuando la realidad es que solo contribuyen a la contaminación auditiva. No es tanto el consumo de alcohol lo que nos preocupa, sino los intentos fallidos de alcanzar las notas altas de «El Triste», concluyó el doctor visiblemente angustiado», señaló uno de los expertos que ha estudiado el fenómeno de alcoholismo musical.
Finalmente, los verdaderos fans del cantante insisten en que todo esto no tiene que ver con el alcoholismo, sino con una muestra de devoción hacia el ícono de la música romántica mexicana. Lo que sí ha quedado claro, es que el espíritu de José José no ha muerto, prueba de ello son las resacas que con sus canciones pegan más fuerte que nunca.