«Es que en mis tiempos todo era muy diferente, sí había respeto»: 6 cosas inofensivas que comúnmente hacen enojar a los viejitos

Cuando algunos tienen la fortuna de llegar a cierta edad, las cosas cambian para bien o para mal, aunque la mayoría de las veces cambian para mal o peor, si eso es posible. La edad adulta, especialmente la tercera edad, sin duda es la más fea y a unos les cae peor que a otros, sobre todo si no te cuidaste como siempre te repitieron tus papás, si no trabajaste para evitarte andar trabajando a estas alturas o si no encontraste a esa compañera de vida para que fuera tu media naranja de por vida para cambiarte los pañales cagados.

Llegar al tercer piso y enfrentarse a los cambios generacionales es algo muy complicado y, si tienes poca paciencia, te puedes enfrentar a convertirte en el cascarrabias de la colonia que juraste que nunca serías. Por eso, el equipo de científicos de la vejez adelantada y algunos geriatras consultados de EAD, siempre comprometidos con nuestras cabecitas de algodón de 35 a 90 años, se dieron a la tarea de indagar acerca de las diferentes cosas inofensivas que pueden hacerte emperrar si eres ese viejito al que todo le molesta.

Con esta lista, esperamos ayudar prepararte para esa bonita época en la que todo te parecerán pendejadas porque pensarás que el mundo ya no es como antes.

  1. Las aplicaciones de celular. No sorprende que estas herramientas tecnológicas, que han estado sustituyendo todo lo que hacemos, sean la némesis de toda persona mayor, ya que, por alguna razón, solo a ellos no les funcionan como esperan. A veces hasta creen que las aplicaciones fueron hechas para atacarlos, como nuestro presidente, que piensa que detrás de aplicaciones como YouTube y Tuiter (ahora Equis) punto com, están todos sus enemigos tramando lo peor.
  2. El clima. Llegando a cierta edad ya ningún clima te gustará y todo el tiempo estarás emperrado porque hace mucho calor o mucho frío o está lloviendo o no ha llovido. Tranquilo, no es el clima, eres tú y tu andropausia. Mejor, al primer bochorno, chécate las hormonas.
  3. Todo tipo de aves. Nuestro anciano presidente puso el ejemplo hace unos años al corretear a una palomita que nada le hacía. Pero es muy común que las personas mayores se enojen con las aves, sobre todo si los llegan a usar de baño al aire libre.
  4. Las mascotas ajenas. Si un perro se hace en su cochera, cualquier viejito habrá encontrado un nuevo archienemigo. Ah, pero nada dicen cuando ellos se cagan y ni cuenta se dan.
  5. Los balones. Cuidado con que un balón golpee la puerta de un vecino viejito. A muchos nos castigaron y poncharon balones muchas veces. Parece que los viejitos son un imán para estos objetos.
  6. Que no se les pare. El terror de todo hombre de bien es no cumplir ya ni un misisipi en el acto del amor, ya ni con la pastillita. Pero no te desanimes, puede haber otras herramientas que podrán salvarte del apuro. ¿Como andas de esos dedos artríticos o esa lengua traviesa? Si sufres de Parkinson, bien podrías ser todo un galán entre las señoras de la cuadra. No te desanimes.

Acerca de Fede

Fede

Escritura creativa, lingüista y estudioso de escrituras experimentales.