Con el fin de apoyar a uno de los suyos, un buen número de regios se dieron cita en la Macroplaza de Monterrey para mostrar su apoyo a Mario Bezares, quien se encuentra participando en el reality show «La Casa de los Famosos». Fueron más de 5 mil personas las que se reunieron en la Macroplaza de Monterrey para gritar consignas a favor de Mario Bezares y realizar el icónico «gallinazo» que hizo famoso al comediante en el programa en el que compartía espacio con Paco Stanley.
Ahora que Mario o Mayito, como le dicen de cariño, resultó nuevamente nominado tras obtener tres puntos, a los regios se les hizo buena idea dejar de acosar a sus primas para lanzarse a apoyar a un regio en apuros. Lo que seguramente no saben dentro de la casa es que Bezares cuenta con mucho apoyo en su natal Monterrey, Nuevo León. ¡Iñor!
Los organizadores de este evento de apoyo indicaron que el objetivo fue mandarle buenas vibras y desearle suerte el próximo domingo, en el que podría salir expulsado. Cabe destacar que al evento asistió la esposa de Mario, quien lo encabezó y motivó a los regios que se dieron cita para apoyar a su marido, porque si no de dónde va a salir para pagar las deudas.
«Así es, compadre, venimos a apoyar a Mayito para que siga en la casa. Le topamos dónde sea que nos digan, porque lo queremos mucho. Le debemos todas las risas que nos ha dado durante años, así que no podíamos fallarle. En un ratito vamos a bailar el gallinazo, así que danos chancita, carnal. ¡Galliiiinaaaazooooo! ¡Ah, se la mamó!», compartió uno de los asistentes al evento, mientras se tomaba una Carta Blanca en compañía de su prima, a quien tenía muy bien apañada.
A pesar de que el evento buscaba provocar buenas vibras, no faltó el insidioso en las redes sociales que criticó este evento, haciendo alusión a que la gente anda más preocupada por un reality show que por lo que está pasando en el país. Lo que se les olvida es que Monterrey se cuece aparte, que es uno de los estados que más aporta al PIB y que ellos tienen años viendo las mamadas Multimedios. Pues, ¿qué esperaban?
