Se acerca la fecha de abrir los regalos y ver los rostros de felicidad de nuestros seres queridos. Aunque, también puede ser que el 25 de diciembre se convierta en un día decepcionante para algún miembro de la familia. Sobre todo si, en lugar de ser un hogar feliz donde todos respetan las tradiciones, tienen el infortunio de que a algún hijo se le ocurre salir del clóset o adoptó ideas progresistas, si los tíos que no se hablan toman de más o si la tía trae nuevo novio más joven a la cena.
La mañana del 25 de diciembre es un día que se celebra en armonía, pero algunos obsequios, comprados a la carrera o nada más por chingar, pueden resultar de lo peor y frustrar el intento familiar por tener una Navidad armoniosa. Pero, ¿de qué regalos hablamos? Aquí te compartimos los cinco peores regalos que podrías recibir el 25 de diciembre.
Calcetines. Aunque para muchos resultan un regalo idóneo porque les evita comprarlos por su cuenta, lo cierto es que este accesorio sólo implica que la persona que los obsequia, regularmente la tía solterona pobre, no se tomó la molestia de pensarle poquito a tus gustos. Además, es muy probable que te escoja calcetines de niña o le regale calcetines a todos, por lo que luego estarás usando los de alguien más.
Libros de superación. Regularmente, este regalo se escogió porque alguien de la familia o la comadre le dijo a quien lo compró que ese libro le cambió la vida. Lo cierto es que seguramente estaba de oferta y piensan que eres un fracasado.
Tazas del trabajo. No faltará el tío que te obsequie la tacita que le dieron en el trabajo por el buen manejo de Excel que hizo en el año. Así que si recibe la típica taza con la leyenda «Para el empleado más valioso de la compañía», solo sonríele a esa persona, abrázale y piensa que era eso o el calendario.
Un hije. En la actualidad, la chaviza cree que hace un bien al mundo si destapan sus tendencias ante la familia y lo consideran un logro. Ojo, porque es posible que tu hijo o hija te regale el privilegio de enterarte de su nueva identidad, la cual probablemente cambiará en seis meses.
Un yerno. Si tu hija ya anda en la edad de la punzada, es probable que lleve desde la cena al nuevo integrante de la familia, quien se acoplará desde entonces a las comidas, salidas al cine y viajes familiares. Así es, una boca más que alimentar, porque ella es tu princesa y no le puedes decir que no.
Recuerda que estos regalos podrían no ser tan peores dependiendo cómo los manejes y si mantienes la filosofía de no esperar nada bueno de este mundo. ¡Feliz Navidad!