Un estudio acaba de descubrir que las personas tienden a pasar más tiempo a solas conforme se hacen más viejas. Además, con los años aprendemos a lidiar mejor con la soledad, e incluso a valorar los momentos de silencio y tranquilidad que caracterizan al otoño de la vida.
Si alguna vez te has preguntado la razón por la que tu abuela te dice cosas horribles como «ay, mija, ¿pos qué te panzó?», ahora tienes la respuesta. Lo hace para que te vayas pronto de su casa y la dejes disfrutar de la mejor compañía que alguien puede tener: uno mismo.