Aunque sus 52 años ya no les permiten pedirlo de rodillas, fans de Oasis en CDMX han recurrido a hacer los «rituales necesarios» para que Tláloc «haga paro» y no llueva durante los conciertos de este viernes y sábado.
Por supuesto que la deidad debe estar agradecida por todas esas pulseras chamagosas y manzanas quemadas que está recibiendo en su monolito, pero muchos no están seguros si el Dios de la lluvia también puede impedir que lluevan chingadazos en el camerino de los hermanos Gallagher. Esperemos los asistentes se tomen doble Riopan en caso de terminar haciendo corajes. No vaya a ser que el concierto termine en desconcierto.
