La feliz y apasible vida de Clementina se vio trastocada hace unos días cuando se enteró de que existe un día dedicado a su archienemigo y causante de todos los problemas en el mundo, incluyendo el cambio climático, los estándares de belleza y el maligno el cobro de impuestos a las toallas femeninas: El hombre.
La declarada ultrafeminista radical de extremaderecha y promotora del movimiento «body positive» se mostró indignada porque el 19 de noviembre se celebre (¿o conmemore?) el Día Internacional del Hombre en todo el mundo, el cual se instauró con el fin de destacar todo lo bueno que han aportado los ongres a la sociedad, información que la hizo ponerse morada del coraje.
«Me parece una canallada más del género opresor, una burla a nuestra legítima lucha por restituir a las mujeres todo lo que nos han arrebatado. Si ellos tienen un día del hombre, nosotras queremos dos para la mujer, eso se llama equidad», expresó la también activista pro aborto, pro Palestina y pro vandalismo del bueno.
A raíz de esto, Clementina está convocando a sus compañeras de lucha y afines al movimiento a que se sumen a la huelga de hambre de ese día, porque asegura que los ongres no merecen más de un día de atención y no quiere adecuarse a los estándares de belleza impuestos por el sistema opresor machista y teme que le chiflen en la calle.