Fernández Noroña asegura que viajó muy incómodo en un jet privado: «en lo personal, prefiero Viva Aerobús»

Dado que los vuelos comerciales no le permiten abordar con sus chinches de apoyo emocional, el Changoleón legislativo, Gerardo Fernández Noroña, cumplió con su gira en Coahuila que para nada es una campaña electoral, viajando como el 1%: en un avión privado en el que no tuvo que chocar su codo cenizo con otros pasajeros.

Aunque muchos lo tacharon de incongruente, charlatán, vividor, miserable y maldita sabandija, el senador aclaró que, a pesar de haber estado en las nubes, mantuvo los pies en la tierra, y el hecho de viajar con una masajista, dos meseros y un trovador que amenizó su vuelo, no le arrebató nunca su consciencia de clase:

«En lo personal… me gusta más Viva Aerobús… si nadie aplaude al aterrizar me siento ajeno al pueblo», declaró, confirmando que su «lujo» fue con fines de logística y no porque haya traicionado La Lucha. Así empezó la Taylor Swift y su huella de carbono se convirtió en un cráter.


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