El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, un hombre muy ocurrente que vela por la seguridad de sus congéneres, manque sean unos viegos románticos cochinos, declaró hace unos días que había ofrecido protección a un muchacho traviesillo que acosaba por error a las muniers. «Yo voy a pasar acosando por aquí, si no se quitan es su culpa», se dice que decía previo a sacarse la riata.
Ante esta situación y para que no le sigan dando lata por estas nimiedades, el gobernador más compa de sus compas propuso crear espacios libres de mujeres para mandar allí a quienes no se puedan portar bien. Dijo que el plan a futuro es convertirse en el primer gobierno inclusivo para acosadores, de preferencia machos bragados y calados; pero si no, ni modo.
«Serán espacios donde los machos podremos trabajar y convivir sin tener la tentación de la mujer enfrente, es de que somos humanos y tenemos necesidades», declaró el mandatario.
En primera instancia, dijo que esta medida iniciará en su despacho, porque no cree que se lo quieran echar a él, pero si sí, ni modo, y que allí podrán trabajar sin tener la tentación de una munier enfrente.
Con esta medida, se espera una baja en los casos de acoso y un alza en los casos de almohadas mordidas.
