Con la mandíbula entumida y los dedos engarrotados, un operador de la ruta “Comercial Mexicana” en Boca del Río, Veracruz, dejó en evidencia que había desayunado focokrispis y fue exhibido en redes sociales manejando en exceso de velocidad, de manera brusca e ignorando señalamientos de tráfico… o como lo conocen los taxistas de la CDMX: manejar normal.
Lo que parece ser una escena salida de una vigésimo novena entrega de Rápidos y Furiosos —Rápido y Crikoso: Reto jarocho—, alarmó a los pasajeros, quienes abandonaron la unidad temiendo por su seguridad y pensando en lo vergonzoso que sería morir porque su chofer del transporte público malinterpretó eso de que para ser productivo hay que “picar piedra”. Qué espantados… no cabe duda de que la gente cada vez es más de cristal.
