Seguramente conoces al TikToker conocido como el Arqui Juve, ya sea por sus videos virales en los que comparte información valiosa y práctica sobre construcción, o por alguna de sus polémicas declaraciones, como cuando dijo que, en toda obra, tenía que sacrificarse a un chalán en el colado para aportarle solidez estructural, lo que justificó con que «eso se debe de hacer con los pobres antes de que dejen crías».
Aunque ha sido acusado de clasismo, elitismo, xenofobia, y hasta homofobia porque despidió a unos albañiles que se andaban clavando las varillas en una de sus obras, su público le sigue siendo fiel, pues a fin de cuentas lo admiran por ser un crack de la construcción y no de la deconstrucción.
Lamentablemente, se ha viralizado el caso de un joven que se aprovechó de esa devoción y plena confianza que el Arqui Juve les ha transmitido a sus seguidores, para suplantar su identidad y cobrar por supuestos proyectos. Todo empezó en la discoteca “El Cangrejito Bellaco”, en Xalapa, Veracruz. El impostor se relamió el pelo, se puso sus lentes, y se dejó la tez igual de morena que siempre, sin saber que decenas de personas lo iban a confundir con el famoso creador de contenido.
La oportunidad estaba tocando a su puerta. Todos los borrachos que se le acercaban para decirle «me maman tus videos, goeeey», le pedían cosas como «hazme una casa», «ponme un techo blanco», «entiérrame tu viga», «resáname el boquete», lo que le dio la maravillosa idea de presupuestarles a todos esos que requerían los servicios del Arqui:
«Transfiéreme cincuenta mil varos y mañana mismo empiezo con los planos de la casa de tus sueños», le dijo en el oído a Joel, una de sus víctimas a quien también le pidió una perla negra y dos cigarros sueltos del baño como parte del “anticipo”.
Pasando por alto el hecho de que este supuesto Arqui Juve hablaba con acento jarocho, medía 1.56, y los amigos con los que iba lo llamaban “Jerónimo”, lo que pudo haber levantado suficientes sospechas de que no era el influencer, Joel, y quien sabe cuantos más, le confiaron su dinero solo para despertar con una terrible decepción:
«Váyanse a la vrg, ese no soy yo», compartió el Arqui Juve verdadero respecto al Arqui Juve de Temu. Nos queda claro que las personas estafadas ya nunca verán su dinero de vuelta. Sin embargo, las víctimas le piden a la población en general que, si van a alguien bastante parecido al TikToker, no duden en encararlo para que no vuelva a verle la cara a nadie. Ya van tres ocasiones en las que se madrean brutalmente al Arqui Juve pensando que es el impostor.
