Por: becario EAD
Probablemente lleves rato vibrando bajo y te has preguntado el porqué. Las razones pueden ser muchas, uno puede pescar malas energías de múltiples maneras, ya sea porque viste un tiktok de miedo y no comentaste «anulo cualquier maldición», te persignaste al revés a las 3:33 de la madrugada, pronunciaste palabras en latín que no sabías qué significaban, pero lo más probable es que sea porque una ex malintencionada te esté haciendo brujería y tú no tengas ni idea.
El equipo de pelos verdes y de nietas de las brujas que no pudieron quemar de EAD, conocedoras de las ciencias ocultas y expertas en hacer limpias, sobre todo de cazuela (no se crean, todavía no contratamos mujeres, pero informes por de eme), ha hecho para ustedes una lista de posibles señales que delatan que te están haciendo un trabajo de brujería, tomen anotes.
Todo te sale mal
Tu suerte parece ser tal que, si te compraras un enano, éste te crecería. Compras cilantro: es perejil; das los buenos días: tardes ya; besas a una morrita en el antro: tiene manzana de Adán. La frustración es tanta, que tus días se empiezan a sentir como si fueras un simple peatón y la vida fuera Celia Lora detrás del volante. Pareciera que el mundo conspira en tu contra, pero no descartes que alguien tenga tu cara en un muñeco de trapo con agujas.
No encuentras jale en ningún lugar
Esto podría ser por la carrera de humanidades que estudiaste y porque tu currículum solo es un listado de call centers adornado con palabras como “proactivo”, “dinámico” o “resolutivo”, pero también podría ser porque alguien no te quiere ver prosperar. La ironía: quizás no encuentras trabajo porque alguien te está haciendo un ídem.
Todo te duele
Cada que te agachas temes ya no poder volver a tu posición original. Si tus órganos hablaran estarían diciendo «yaaa, weeey», y cada que despiertas te preguntas lo mismo que Alfredo Adame todas las mañanas: ¿Por qué estoy todo vergueado? La respuesta es sencilla: eres Alfredo Adame, tienes más de 30 años, o alguien está haciendo lo que quiere con tu muñeco vudú.
Estás muy irritable
Todo te molesta, nada te parece, en pocas palabras: ningún chile te embona. Aunque es posible que solo seas un tuitero promedio, también es probable que estés siendo víctima de un maleficio.
Si te sentiste identificado con al menos dos de los puntos anteriores, es recomendable que te hagas una limpia con un huevo (no confundir con la limpia de los dos huevos, que es muy peligrosa y empacha).
