Ahora que al Licenciado le urge conseguir al senador que le falta para que ya pase su reforma al Poder Judicial, toda vez que los diputados ya la aprobaron, su hermano, su carnal, su íntimo, el senador Adán Augusto López Hernández, anda con todo en la búsqueda del rival más débil del PRI para convencerlo de que vote a favor. De acuerdo con los dirigentes y coordinadores de los partidos en el Senado, el senador por Morena ha andado muy activo en los pasillos, intentando que alguno muerda el anzuelo y se pase del «lado correcto de la historia», a cambio de algunas amenidades.
Dado que la reforma se votaría en el Senado este próximo miércoles, Markito Cortés y Alito Moreno ya denunciaron que han estado recibiendo presiones y que ya esperan no sucumbir porque la carne es débil y no creen que sus subordinados aguanten mucho. De acuerdo con los Polivoces de la política mexicana, sus senadores han sufrido desde amenazas hasta el ofrecimiento de millones de pesos (al parecer no los suficientes, porque cualquier priista ya habría vendido a su madre por una buena lana).
«Así es, nos han ofrecido de todo, desde cochinos, puercos y gallinas, hasta mucho billete, pero vamos a resistir, porque nosotros nos debemos a México y no queremos fallarle a la patria, a menos que le pongan más ganas a esos sobornos, eh. También nos han amenazado con prohibir el bótox y los trasplantes de cabello, por lo que un servidor y el pendejo de Markito nos quedaríamos sin lo que nos mantiene jóvenes y bellos», se difundió que pudo, o no, haber comentado el dirigente nacional del PRI, Alito Moreno, mientras asistía a su sesión de aplicación de bótox.
Por su parte, el exsecretario de Gobernación del Licenciado y señor romántico, que en lugar de flores regala jirafas, reaccionó a las acusaciones del priista y negó categóricamente que se amenace o presione a los legisladores de la oposición, aunque reconoció que sí se han acercado a la bancada priista. «Nada más los estamos invitando a repensar su voto, acompañados del titular de la UIF, un representante del SAT y un soldado, ninguna amenaza», respondió Adán Augusto.
Además, agregó que ha platicado personalmente con algunos de los senadores del PRI para intentar convencerlos, con el argumento de mostrarles la trascendencia histórica que sería el apoyar la reforma judicial sin ofrecerles nada a cambio. Pues, con razón, si los del PRI son bien zánganos, pero pendejos no.