La aerolínea propiedad del Estado mexicano y operada por la Sedena, Mexicana de Aviación, hizo historia esta semana al ofrecer el primer vuelo en la historia de México conformado al 100% por una tripulación de mujeres, aunque inesperadamente y sin que fuera culpa de nadie, las cosas no resultaron color de rosa.
El avión, un Boing 69 de mango, aterrizó en la única pista del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles proveniente de Mazatlán, cuatro horas y media después de lo previsto, y de mal humor.
«¿Y qué tiene?», declaró la pilota María Clemente García, «sí se nos hizo algo tarde pero es porque nos estábamos poniendo guapas, ¿o qué prefieren, que salgamos con los pelos todos así? No».
Las demás miembras de la tripulación no quisieron dar declaraciones y se limitaron a lanzar furiosas miradas a los reporteros que las cuestionaban, aunque se escuchó decir a una de las sobrecargos mientras se alejaba un «pregúntenles a sus amiguitas».
Un empleado del aeropuerto que nos pidió mantenerse anónimo (gracias, Roberto), confesó en exclusiva para EAD que además del retraso que ya había sufrido el vuelo, el desembarque tuvo que aplazarse una hora y media más, pues ni la pilota ni la copilota lograban estacionar correctamente el avión en la plataforma.
