La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Loretta Ortiz Ahlf (pero no como el extraterrestre comegatos), calificó como “injusto” el ajuste a su sueldo tras aplicarse el límite constitucional que impide a cualquier funcionario ganar más que la presidenta Claudia Sheinbaum. Su salario pasó de más de 200 mil pesos a 137 mil mensuales, lo que, según ella, representa un “golpe fuerte” para su economía, por lo que es posible que ya no le alcance para surtir su mandado en el tianguis. Ortiz incluso se quejó de que ahora percibe apenas 20 mil pesos más que su secretaria particular, mientras en México el salario mínimo no rebasa los 10 mil pesos mensuales (si bien nos va). A menos que seas becario y te paguen con exposición (no es queja, pero sí es queja).
El problema ahora es que con ese dinero no le va a alcanzar para “su casa en Tepoztlán”, como a Noroña, ni para seguir dándose gustos en restaurantes de lujo. Y uno pensaría que con dos pensiones extras y 137 mil al mes alcanza, pero al parecer la austeridad republicana no es igual de sabrosa cuando no se acompaña de foie gras y champaña. Por ello, le aconsejamos que se ponga a vender Avón en sus ratos libres, o bien, que ponga su puesto de hierbas para cuando hagan sus ofrendas y sacrificios a Quetzalcóatl.
La ministra de la Suprema Corte, Loretta Ortíz, se quejó de que le hayan disminuido su sueldo de 230 mil a 137 mil pesos, en entrevista con @jrisco. También se quejó que va a ganar casi lo mismo que su secretaria que gana 110 mil pesos.
— Jorge García Orozco (@jorgegogdl) September 6, 2025
Ya no le gustó la austeridad. pic.twitter.com/lxs3iVnTcO