«Mejor que los repruebe la vida»: Comités de alumnos exigen cambiar exámenes por competencias de box contra profesores para pasar materias

En un giro que ni los mejores pedagogos logran entender, decenas de comités estudiantiles en bachilleratos y universidades de todo el país han lanzado una iniciativa revolucionaria: eliminar los exámenes escritos y sustituirlos por competencias de box uno a uno contra los docentes responsables de la asignatura. Una medida que El Canelo aplaudiría y de la que le encantaría ser parte para seguir cosechando triunfos por decisión unánime contra puro bulto.

«Estamos hartos de que nos reprueben por no estudiar. Queremos que nos reprueben con dignidad, con sangre, sudor y derechazos», declaró Kevin Giovanni de la Mora, vocero de la Asamblea Estudiantil, mientras mostraba orgulloso sus guantes nuevos y la boleta con promedio de 4.6, y cargaba al segundo de los tres hijos que ya tuvo con la Britany y la Giovanna.

La propuesta, que ya circula con pésima redacción en Change.org bajo el lema «Golpes, no formularios», plantea que para acreditar una materia bastaría con sobrevivir tres rounds en el aula contra el maestro correspondiente. La técnica no importaría: ganchos, insultos, llanto, incluso lanzar el celular como proyectil serían válidos, siempre y cuando el alumno no termine en la enfermería antes de sonar la campana, porque no vayan a demandar los padres ausentes.

Obviamente, algunos sectores académicos han levantado la voz. «Yo estudié ocho años para enseñar Cálculo Integral, no para que un adolescente con complejo de Julio César Chávez me tire un diente por reprobar», se quejó la profesora Ernestina Cerón, de la Facultad de Ingeniería, quien ya inició su trámite de jubilación.

La SEP, por su parte, no ha brindado declaraciones. Sin embargo, una fuente cercana a la dependencia y a su coqueto secretario, Mario Delgado, aseguró: «No podemos descartar nada. Ya aplicamos la Nueva Escuela Mexicana, que básicamente fue una cachetada al modelo anterior. Ahora, al menos, las cachetadas serían mutuas».

Entre los argumentos más contundentes de los estudiantes está el hecho de que «la vida real es una pelea constante», y que saber factorizar nunca ayudó a esquivar deudas ni traiciones amorosas. «El profe de Física me exige fórmulas, pero quiero verlo frente a frente sin su calculadora. A ver si me puede explicar la Ley de Newton cuando esté volando con el segundo gancho», gritó una alumna de preparatoria mientras se desgreñaba a una compañera en el baño «como entrenamiento».

Acerca de Fede

Fede

Escritura creativa, lingüista y estudioso de escrituras experimentales.