Una situación inaudita fue capturada por las cámaras de seguridad de una tienda Soriana de la alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México. Una mujer de tripas anchas se paseaba sin ningún tipo de vergüenza ni cintura por los pasillos del supermercado hasta que fue detenida por elementos de seguridad por esconder cosméticos debajo de su ropa.
Fueron necesarios 8 guardias y 2 cerillitos que se metieron de refuerzo para poder rodear completamente a la ladrona, pues, aunque es muy probable que no corra muy rápido, se veía que era una de esas gorditas de armas tomar. Al verse descubierta, la mujer cooperó con las autoridades y optó por devolver todo lo que se había guardado en sus recovecos aprovechándose de sus proporciones:
Con un atuendo como de Winnie Pooh nalgótico, las imágenes muestran cómo la mujer empezó a vaciar los artículos que guardaba en ella, mostrando que en realidad su “panza normal” no le dejaba mucho espacio y tuvo que recurrir a ocultarse casi todo en su parte trasera.
Después de regresar labiales, rímel, esponjas, brochas y hasta una bolsa de Sabritones que había agarrado del pasillo de botanas, la mujer seguía siendo presionada para que devolviera toda la mercancía, a lo que ella respondió «Ya es todaaa, wey».
En efecto, los demás bultos que se le podían apreciar eran sus llantas naturales y su panzanocha cangurera orgánica. Con toda la humillación del mundo, la mujer abandonó la tienda junto con el sujeto que la acompañaba, seguramente rumbo a robarse una blusa de su talla.
Por otra parte, la sucursal de Soriana donde ocurrió todo esto ha recibido varias quejas de parte de clientes que dicen que sus cosméticos huelen a culo.
