Este martes varias plataformas de redes sociales como Tiktok y las que son propiedad de Meta, como Facebook, Instagram y WhatsApp, sufrieron de intermitencia en sus servicios, por lo que algunas personas sufrieron terribles ataques de ansiedad, depresión y otras enfermedades imaginarias de las que presume la chaviza.
No es la primera vez que estas plataformas fallan, pero sus usuarios —generalmente mujeres de entre 18 y 24 años— siguen sin acostumbrarse a estar un par de horas haciendo otras cosas como el quehacer del hogar o en un empleíto honrado.
Varias clínicas y hospitales de todo el orbe reportaron que hubo un aumento significativo en la demanda de atención de urgencia debido a que muchas «influencers» sufrieron escalofríos, presión baja, teleles y chiripiolcas.
«Fueron los peores 23 minutos de mi vida», comentó Yoselín García, conductora de la sección del clima en un noticiero local de Monterrey y encueratriz del Instagam, «no sé cómo hay gente que puede vivir sin que desconocidos del Internet le estén dando like a sus nalgas todo el día».
Mark Zuckerberg aún no ha pedido disculpas por el caos provocado, pero muchas usuarias del servicio ya pusieron su foto de perfil en blanco y negro con un moño negro, y además ya están organizando algunas peticiones en change.org en forma de protesta.