La mañana del 6 de enero se tornó amarga para Josué Emiliano Pérez, un niño de 10 años conocido en su colonia como «el morro castroso», quien dio a conocer, frente al nacimiento que montaron en su casa, que emprenderá acciones legales contra los Reyes Magos tras recibir una caja de galletas de animalitos en lugar de su anhelado iPhone 16 Pro Max que había pedido en su carta. Este inesperado regalo se suma a la tragedia que significa para el infante haber nacido en la Cedemex y vivir en La Merced.
Josué Emiliano aseguró que sus derechos infantiles fueron violentados y que los Reyes Magos cometieron fraude emocional en su contra. Según el menor, su carta detallaba con claridad que deseaba el modelo más reciente del iPhone, con 1 TB de almacenamiento, cámara de 48 megapíxeles y funda personalizada. «Esto no es un malentendido, es negligencia», reclamó mientras se chingaba desconsoladamente sus galletas. El niño también insinuó que podría llevar su caso a tribunales en cuanto sepa cómo es que se hace eso. «Ni siquiera el Niñito Jesús aceptaría esto, y él nació en un pesebre. Yo por lo menos nací en una clínica del IMSS. Aunque no sé qué es peor, la verdad», argumentó.
Por supuesto que la presión social no se hizo esperar, pues en la colonia en la que vive el menor están acostumbrados a quejarse por todo y hasta a cerrar vialidades cuando hay algo que no les parece. Por su parte, al enterarse, la Asociación Internacional de Reyes Magos emitió un boletín donde condenó los reclamos de Josué Emiliano, calificándolos de «la típica ingratitud generacional de niños de cristal» y recordándole que «en otros tiempos, los niños jugaban con canicas y no lloraban tanto».
Por si fuera poco, la polémica desató un debate en redes sociales. Algunos usuarios defendieron al niño, asegurando que el niño merece respeto y un mejor equipo celular, que al cabo se lo va a terminar robando algún tío malandro o cualquier vecinito. Mientras tanto, otros se mofaron del pequeño diciendo que antes los niños estaban agradecidos con un trompo y un par de calcetines.
Aunque Josué Emiliano insiste en que llevará el caso hasta las últimas instancias, fuentes cercanas revelaron que su mamá le prometió un iPhone de segunda mano si deja de hacer sus dramas, se come todas las galletas y la ayuda a cargar el mandado los fines de semana.
