En un evento que ha captado la atención del gremio de mamás luchonas, María Conchita Pelayo, conocida simple y cariñosamente como «Conchis», no solo libra la batalla diaria de criar a sus hijos mientras enfrenta múltiples desafíos. Ahora ha logrado obtener su licencia de conducir en el quinto intento. La hazaña se celebró no solo por la perseverancia de Conchis, sino también por el hecho de que, en esta última prueba, logró dejar intactos dos conos de tránsito, un récord impresionante para cualquier mujer que haya intentado obtener su licencia de manejo.
«Me siento como si hubiera ganado una medalla olímpica», declaró Conchis entre risas (no se sabe si de felicidad o nervios), mientras sus hijos aplaudían desde el asiento trasero, evidentemente felices de seguir vivos. «Después de tantos intentos, ya hasta conozco por nombre a los instructores. Esta vez, les prometí que si no lograba pasar, les invitaría a cenar para disculparme por el estrés y por los daños causados».
Los funcionarios del departamento de tránsito, que fueron testigos de la tenacidad de Conchis en sus anteriores cuatro intentos, organizaron una pequeña ceremonia para entregarle la tan ansiada licencia. «Nos hemos encariñado con ella, pero, sobre todo, ya no queremos que regrese porque se nos terminaron los conos», comentó uno de los examinadores. «Siempre llegaba con una sonrisa y prometía que esta vez no se llevaría ningún cono por delante. Hoy, finalmente, cumplió su promesa y ya está lista para salir a las calles a chocar gente, como toda mamá luchona sabe hacer».
La historia de Conchis ha inspirado a muchos otros conductores novatos que luchan por obtener su licencia. «Es que, si ella pudo hacerlo después de tantos intentos, nosotros también podemos», declaró un emocionado participante del curso de conducción, a quien solo le sirve un ojo y no tiene manos.
Conchis, con su nuevo permiso de conducir en mano, promete seguir mejorando sus habilidades al volante y, sobre todo, mantener intactos más conos en sus futuros trayectos: «Aunque no prometo nada de los machuelos, camellones o defensas de sus carros, je, je, je», agregó la nueva conductora con licencia y peligro inminente tras el volante de la ciudad.