Cuando se trata de infidelidades, la gente comúnmente se apresura a culpar a quien la comete sin saber qué fue lo que pasó realmente, no dejando espacio a justificaciones que pueden ser totalmente válidas, como que le estabas haciendo el paro a un amigo y te tuviste que besuquear a la amiga de su ligue, que solo querías poner a prueba el amor que le tienes a tu pareja, que estabas triste y vulnerable, o, como en la noticia que leeremos a continuación, que estabas poseído por una entidad maligna.
Se ha dado a conocer el caso de un joven regiomontano que, después de que su novia descubriera que le había puesto el cuerno con más de 6 mujeres, incluida su mejor amiga, tuvo que confesarle que, según un brujo del mercado Juárez, en Monterrey, sus cuestionables acciones eran influenciadas por un ser de otro plano que utiliza su cuerpo para disfrutar de los placeres terrenales.
El joven asegura que esto tiene sentido, pues coincide con que desde meses se había sentido dominado por unas terribles ganas de atentar contras las buenas costumbres, alcoholizarse hasta preocupar a sus seres queridos, comer desbalanceadamente y sin cubiertos, practicar el sexo inseguro e irresponsable, ser contestón, vestirse descombinado, no hacer su tarea y, sobre todo, no ir a misa los domingos.
Esto, acompañado de un malestar inexplicable en todo el cuerpo cada que veía un crucifijo o bendecían los alimentos cuando iban a comer en familia, comenzó a preocuparle, pero cuando realmente se dio cuenta de que algo estaba terriblemente mal dentro de él, fue cuando su abuelita le dio la bendición y, de una manera inconsciente que no se logra explicar, le contestó «cállate, puta» con una voz de ultratumba.
Al escuchar su testimonio, su novia quedó bastante confundida. Por un lado, quería creer que todo lo expuesto era cierto y su novio seguía siendo esa persona dulce y tierna que conoció en el antro a las 3 de la mañana haciendo un escorpión con una botella de Bacardí blanco, por otra parte, estaba segura de que todo eso lo había escuchado en un video del Dross hace algunos años.
Dejándole el beneficio de la duda, la mujer perdonó a su pareja solo con la condición de que fueran a hacerle una limpia lo antes posible. Después de pasarle un huevo por todo el cuerpo, el chamán se cerró la bragueta y comenzó a frotar con unas hierbas ancestrales muy poderosas. Aunque el espíritu se resistía y decía «lámeme la panocha, puta», revelando que era la misma entidad que poseyó a Sabrina Sabrok alguna vez, el brujo concluyó que el joven estaba totalmente purificado y les cobró 3 mil varos.
Dos semanas después, la novia le volvió a encontrar mensajes cachondos con otra de sus amigas, confirmando lo que ya sospechaba, pero no quería aceptar: el chamán los estafó. Y probablemente deba cambiar de amigas.