El pasado martes se escuchó un «¡NO MANCHESTER!» al unísono, y esto fue debido a que, después de 15 años de larga espera, en los que sus fans quizás se hicieron más viejos, pero no menos en onda, Oasis anunció su regreso a los escenarios.
Al ver que por lo pronto se han abierto pocas fechas y los boletos están siendo más demandados que Alfredo Adame, miles de personas han decidido posponer todavía más el trámite de su cuenta de Afore y están dispuestas a lo que sea para presenciar ese espectacular momento, sin saber que están haciendo precisamente lo que orilló a los músicos a reunirse a pesar de odiarse profundamente: no ahorrar para el retiro.
La gira tomará lugar en el Reino Unido e Irlanda, lo que vuelve la hazaña para conseguir el dinero necesario para asistir a uno de los conciertos algo sumamente difícil. Como son muy pocos los fans de Oasis a los que les queda líquido de las rodillas que puedan vender, muchos de ellos han optado por soluciones un tanto drásticas, pero efectivas, como hipotecar su casa, recortar gastos, como la pensión alimentaria de sus hijos o su medicamento para la presión, o simplemente pedir un préstamo millonario porque «Dios proveerá, ¿apoco no, mano?».
Quien realmente se “voló la barda” y sorprendió a toda la internet por su determinación fue Hugo Grijalva, un joven, según él, mexicano de 41 años que se llevó una terrible decepción porque al parecer Oasis no tiene planeado presentarse en Durango, donde pasa sus días. Esto no lo iba a detener, pues sabía que, a pesar de que abajo de su colchón solo encontró 700 pesos, la revista H de Dulce María, y dos condones que caducaron en 2011, contaba con algo mucho más valioso: su inocencia.
Hugo asegura que ha conservado su virginidad todo este tiempo porque simplemente no ha conocido a la indicada, en gran parte porque nadie lo invita a reuniones debido a que siempre se pone a tocar “Wonderwall” a la menor provocación, pero insiste en que haberse mantenido casto todo este tiempo fue la mejor inversión que ha hecho:
«Creo que ya estoy lixto calixto para estrenarme en el amor… Ha llegado mi momento de echar patada… Soy el más fan de Oasis, su música está a toda máquina… tienen puro desodorante de bolita, ROLL-ON, JA JA, estoy seguro de que hay chavas con cuerpower que fantasean con alguien como yo, quintito… Ofrezco mi virginidad por un boleto de Oasis… de volón pin pon, pura gente seria… Hombres NO, pero si les gusta el ROCK, podemos ser cuatachos…», se lee en su publicación de Facebook que no tardó en viralizarse.
Fuera de todo pronóstico, sí hubo una chica interesada en esta inusual oferta, el problema fue que, al acudir al lugar donde Hugo por fin se haría hombre, este se echó para atrás porque no le supo decir «tres canciones de Oasis sin googlear».
