Parece que cuando se trata de comediantes, sucede un fenómeno bastante parecido al del crimen organizado: eliminan a unos, pero salen otros a ocupar su lugar. Estas últimas semanas hemos sido testigos de cómo el show de Hermanos de Leche, de Adrián Marcelo e Iván Femmat “La Mole”, fue boicoteado por un grupo de personas que confunden la censura con la justicia social, o al menos fingen confundirla.
Ya se han cancelado algunas de las fechas que tenían pactadas y ambos se han visto orillados a desaparecer del ojo público de manera indefinida, tiempo que usarán para reinventarse, tomar el mismo curso de “nuevas masculinidades” que tomó Hugo “El Cojo Feliz” cuando lo andaban cancelando, o simplemente esperar a que las cosas se enfríen para poder retomar su carrera, pero, algo que definitivamente no harán, es cambiarse los nombres, disfrazarse, y fingir que son otras personas para seguir sacándole sonrisas a su público.
Este enorme vacío que dejan Los Hermanos de Leche no pasó desapercibido para Marcial Andrelo y La Molécula Fregona, dos muchachos intrépidos que nada tienen que ver con Adrián Marcelo y La Mole Chida, pero han logrado conectar con esa audiencia que quedó a la deriva tras su forzoso retiro temporal, y crearon una dupla cómica llamada “Los Hermanos Lácteos”, logrando así vender boletos para su show en distintas ciudades de la república.
No faltan los conspiranoicos que, seguramente con un gorrito de aluminio, salieron a decir que el hecho de que Marcial Andrelo está flaco y tiene cuerpo de garrocha, como Adrián, o que La Molécula está “Chubby”, o llenito, como La Mole, ya es motivo suficiente para insinuar que son las mismas personas, algo que fácilmente se desmiente con el simple hecho de que, a diferencia de Los Hermanos de Leche, Los Hermanos Lácteos tienen bigote, usan lentes, tienen unas cejas bastante pobladas, y hablan con un acento tipo ruso que nos deja ver que definitivamente no crecieron en Monterrey.
La propuesta cómica de este par promete ser irreverente, pues son dos chicos bastante dicharacheros y divertidos. Las marcas no tienen nada de qué preocuparse, pues en su presentación solo hacen chistes de gente delgada, económicamente estable, con neurotransmisores funcionales y exclusivamente del género masculino.
Ya se han confirmado algunos sold out tanto en México como en Estados Unidos, por lo que los comediantes se dicen bastante agradecidos: «Muchas gracias a todos… Definitivamente no somos Adrián Marcelo y La Mole», compartieron por medio de una historia de insta en la que se escuchaba la risa de Bandido Diamante de fondo.