A tan solo unos días del regreso a clases en las escuelas de Educación Básica, una pareja de padres de familia ha declarado estar «inmensamente feliz» por el regreso a clases de sus hijos, no porque les preocupe su educación, sino porque finalmente podrán disfrutar de unas merecidas vacaciones. De acuerdo con diversos estudios, los padres no suelen ver el periodo de verano como un tiempo de descanso, sino como un «infierno en casa», por lo que solo cuando los hijos regresan a la escuela es que los padres de familia pueden disfrutar de tiempo en calma y descansar.
De acuerdo con el testimonio de Javier y Mariana, el verano no fue exactamente el paraíso familiar que habían imaginado, de acuerdo a como lo pintan algunas parejas entusiastas. «Todo comenzó con la ilusión de pasar tiempo de calidad con los niños, pero a la semana ya estábamos investigando si había algún campamento de verano que los aceptara por el resto del año… o de por vida», relató Javier, mientras recibía un merecido masaje relajante en su sala, quizás con final feliz.
Mariana, por su parte, admitió que la frase «me aburro» se convirtió en una especie de tortura psicológica. «Pensé que no había nada peor que escuchar “¿cuánto falta?”, durante un viaje largo. Estaba equivocada», dijo, añadiendo que su nuevo tono de celular es el sonido del timbre de entrada a la escuela. «Después de meses de sobrevivir a las vacaciones de verano, no veíamos la hora de ser libres. Ahora quienes los deben aguantar son los profesores. Lo sentimos por ellos, pero, al menos, ellos cobran por eso», confesó entre risas y un leve toque de alivio.
Con el inicio del nuevo ciclo escolar, la pareja ya tiene todo listo para lo que han llamado «las verdaderas vacaciones familiares»: tener la casa para ellos solos sin niños y poder «ponerle Jorge» con ganas y soltar los otros «chamacos», esperando que ninguno cuaje. Su plan es simple, pero efectivo: llevar a los niños a la escuela, desearles buena suerte y, luego, dirigirse a su casa o ir al trabajo. Cualquier cosa será mejor que aguantar a las bendiciones en su casa.
Por su parte, la Asociación de Padres Libres de Niños ha anunciado que estos dedicados padres se encuentran en la terna finalista de parejas para ser galardonados con el premio Padres del Año, junto con una pareja que aún no ha perdido a sus hijos en el supermercado y la que consiguió que sus hijos comieran vegetales embarrados con Nutela. Esto, luego de comprobar que aguantaron todo el verano a sus criaturas sin estallar, perder la cabeza o algo peor, lo que significa una hazaña que no cualquiera consigue.