Un exalumno de la maestría en ciencias computacionales e ingeniería de una de las universidades más prestigiosas de los Estados Unidos de América, el Massachusetts Institute of Technology (MIT), declaró en exclusiva para EAD que le resultó fácil renunciar a la ciencia para buscar un fin más elevado en los llamados «estudios de género», para lo cual buscó universidades de renombre como el COLMEX y la IBERO, siempre teniendo en mente un bien mayor para la humanidad.
«Me di cuenta de que la ciencia es heteropatriarcal, porque sumar dos más dos siempre da cuatro, y en cuatro nunca se puede tener a una dama», confesó Benito Pérez, doctorante del MIT.
«Por eso decidí transicionar, je, pun intended, a una ciencia más abierta, y me metí a los estudios de género».
Con una sonrisa de oreja a oreja, Benito confiesa: «Fue increíble, nunca pensé que podría terminar mis estudios posuniversitarios tan rápido, pero resulta que estudiar los géneros es muy fácil: nomás hay dos».