Lunes 14 de agosto de 2023
Los clásicos siempre vuelven
La Casa de los Famosos nos sorprendió con varias lecciones. La principal es que todavía hay gente a la que le entusiasma votar: treinta millones de votos tuvo la final, como si fuera el mismísimo Licenciado. Otro aprendizaje es que la televisión sigue y seguirá viva, porque los clásicos siempre vuelven y nada vende más que el chisme. La última, pero no menos importante lección, nos la enseñó Wendy Guevara, ganadora del show: sí se puede ser, al mismo tiempo, de esa preferencia y caer bien.
Hawái bajo fuego
En una catástrofe natural muy normal, la isla de Maui en Hawái fue arrasada por incendios «forestales» que solo afectaron a las casas y las carreteras, pero no a los bosques que las rodean. A diferencia de los autos calcinados sobre las carreteras de la isla, han circulado por la supercarretera de la información diferentes teorías «de conspiración» sobre el origen del incendio, como el uso de «armas de energía directa» o «drones con láseres». Claro que no, esas cosas no pasan.
«Cui, cui, cui, oink, oink»
El magnate Ricardo Salinas Pliego, que se hizo millonario solo y sin la ayuda de nadie, no tomó muy bien que el INE resolviera que cometió «violencia política en función de género» contra Citlalli Hernández y que le ordenara borrar algunos tuits en los que se refiere a la secretaria general del Morena como «cuina», «marrana» y otros derivados del porcino. Desde su yate en Capri, el millonario redobló sus ataques y defendió su libertad de expresión con las elocuentes palabras: «Cui, cui, cui, oink, oink».
Ay, mi madre, el Bicho
En la todavía muy apretada carrera por demostrar quién ha sido el mejor jugador de la historia, protagonizada por Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, este fin de semana el portugués dio un paso más hacia el frente al anotar los dos goles con los que su equipo ganó la «Champions League Árabe», que es como la Champions normal, pero jugada entre criadores de camellos y cabras. Sin duda, un torneo más importante que la Leagues Cup (Copa Ligas), amañada para que la gane el argentino.
