El güero más peleonero en el ring y defensor mexicano contra cualquier enano argentino, Saúl «Canelo» Álvarez, le dio una alegría a nuestro México en pleno mes patrio y enloqueció a los asistentes, cuando lo declararon vencedor de la noche, luego de superar y quitarle el invicto a un bulto más que le pusieron en su carrera, Edgar Berlanga, por decisión unánime. A pesar de no haber acabado la pelea en el máximo de ocho rounds que había prometido el pugilista, al final de los doce totales los jueces le dieron el triunfo para que no se les fuera a ir encima, porque parece que ahora sí traía ganas de echar madrazos.
En una lucha que, nuevamente, dejó fuera al comentarista más sopapeado del deporte, David Faitelson, el «Canelo» logró vencer por una amplia diferencia al boricua, quien al menos ya vino a pasearse a Las Vegas y se llevó su buena lana por dejarse madrear por el boxeador tapatío. Cómo estaría el pobre contrincante, si más que golpes más parecía que le daba caricias, por lo que otra vez, la racita de las redes anda con el mame de que le volvieron a acomodar alguien a modo al ídolo de los ingenuos que nunca vieron pelear al Chávez o a Márquez.
Durante la justa, Berlanga inicio con fuerza, pero no le alcanzó, pues el «Canelo» lo conectó en el rostro, mandándolo a la lona en el tercer round, aunque el boricua se alcanzó a levantar nada más para que lo siguieran surtiendo de maciza, con todo y hasta para llevar. Incluso, más tarde, Berlanga se volvió a caer por su culpa en el séptimo asalto, pues un golpe al aire lo mandó a la lona, causando más risa que el propio Franco Escamilla, quien estuvo presente en el evento.
Por su parte, el «Canelo» se mostró irreverente y retador, algo que no se le había visto en otras peleas, lo que emocionó al público. El pugilista de la tierra en la que se dan los hombres, a veces unos a otros, llegó a bajar la guardia y hasta bailó para provocar a Berlanga, quien respondió de la misma forma, pero sin mejorar sus golpes ni estrategia.
«Esta va por México, mi gente, y para comprarme otro carrito de varios millones. Este pinche puertorriqueño no supo ni que le pasó encima ni con quién se metió, porque le puse un baile, literal, que no supo ni qué pedo. Lo malo es que no se me hizo el nocaut, pero ahorita llegando a la casa me desquito. ¡Viva México, cabrones!», habría comentado el «Canelo», mientras festejaba con su equipo y se madreaba un peluche de Messi.
Cabe mencionar que otra de las cosas que destacó, previo a la pelea, fue que la hija de Alejandro Fernández, confundió la letra del segundo himno más bello del mundo, tan solo después de La Marsellesa. Lo bueno es que no se reportó accidente con alguna botella.
