Por: becario EAD
Es común que los pacientes terminales expresen sus últimos deseos y quieran cumplir todo aquello que siempre quisieron antes del descanso eterno. Tal fue el caso de una mujer diagnosticada con una enfermedad terminal, quien le comentó a su esposo que quería echar pata antes de estirarla.
Hasta ahí todo estaba bien, no es extraño pensar que antes del dulce beso de la muerte, alguien quiera el dulce beso negro, o que antes de irse al más allá se busque disfrutar en el más acá.
El esposo, quien compartió su testimonio y su enorme dilema personal mediante la plataforma de Reddit, platica que en un principio pensó que era él quien le iba a dar los santos óleos a su amada esposa.
«Me puse mis boxers que no están balaceados, hice mis estiramientos de rutina, me tomé mi pastillita mágica… Lo tenía todo planeado, le iba a echar todas las ganas porque sabía que después la iba a echar de menos», escribió el usuario en su emotivo relato.
«No contaba con que después me iba a salir con que quería que su último palenque fuera con su exnovio, con el que siempre me dijo que nada que ver, que no me preocupara».
También comentó que su mujer lo quiso consolar explicándole que, aunque es un gran hombre y le agradece por su tiempo juntos, su amante físicamente más compatible y satisfactorio era su exnovio. Básicamente, su esposo, un hombre bonachón que la acompañaba en las buenas y las malas, la llenaba en todos los aspectos menos en el vaginal.
«Es que tú eres muy buen hombre, pero me tratas como si me fuera a romper», le habría dicho su mujer. «Mientras que él es bien toxicote y sí me rompe de verdad».
El sujeto explicó que esta situación le parecía terrible y que se sentía traicionado y enfadado, con justa razón, pues a pesar de querer complacer a su compañera de vida en tiempos difíciles, le costaba aceptar que alguien más estuviera en su partida antes de su partida.
Ya no se supo más de está historia ni de su desenlace, pero se rumora que después de la terapia intravenosa que tanto estuvo pidiendo, la paciente tuvo una sorpresiva mejora que los doctores no podían creer.
