La senadora panista, Gambia López Rabadilla, quien busca la reelección en en el senado con la inercia de la candidata más indígena de la historia, Xóchitl Gálvez, se posicionó esta mañana y dijo que tanto ella, como su partido, buscarán el voto feminista para fortalecer su movimiento.
Gambia López es una célebre activista que ha declarado que sólo se embarazaría para poder tener la dicha de abortar y vivir la experiencia de ser una auténtica feminista.
Además cuenta con el paquete ideológico completo: está en contra de las fronteras, es trotskista leninista, es vegetariana, ciclista, animalista, y mariguana precarizada; apoya a todos los colectivos a las cuales no representa: como los prietos, los negros, los transexuales, los indígenas, los delincuentes en imposibilidad de reinserción y, por supuesto, se define como defensora de derechos humanos. Si pudiera, sería lesbiana, pero la verga es la verga.
Con esas credenciales, la senadora hizo calle para llegar al centro histórico de la Ciudad de México y encontrarse con diversas colectivas transfeministas quienes, para su sorpresa, no abrieron la puerta de la vecindad que mantienen ocupada; sólo dejaron un letrero en la puerta, a manera de bienvenida, con la leyenda: «Nosotras jamás votaríamos a la ultra extrema derecha radical».
La brigada se retiró del lugar sin quitarse los pañuelos verdes.