Por: becario EAD
Seguramente alguna vez has recibido una cantidad exagerada de mensajes bonitos, elogios, regalos y atención de manera desmedida. La chaviza dice que deberías tener cuidado porque podrías estar siendo víctima de un «terrorista afectivo».
Para quien practica el llamado «love bombing», o séase el «bombeo del amor» para los que no domina el idioma, las incesantes muestras de cariño son parte de una técnica de «manipulación» «emocional» «narcisista» para obtener un beneficio a cambio, es decir, se trata de una relación normal.
Quizás tu «agresor», o sea, tu novio normal, se muestra detallista solo para luego darte detallones; tal vez detrás de ese ramo buchón de 134 rosas hay alguien que solo está esperando a ver cuándo las rozas; y tal vez esa persona que se entrega por completo a tus pies, lo hace porque sabe que después de la sumisión, va a cumplir su misión: la sumida.
Cabe señalar que esta práctica «tóxica», o sea, práctica normal, no se limita a obtener el acto sexual, pues lo que se busca realmente es ganar «control» sobre la persona. Una vez que la víctima se habitúa a la «sobredosis de ternura», a ser «asfixiada» con besos y dulzura, el bombardero retira dichas atenciones y su actitud se vuelve fría y distante, o sea, una actitud normal. Una vez lograda la metida, comienza la sometida.
Quien ha sido «bombardeado» busca desesperadamente esa «aprobación» que recibió en un principio y empieza a preguntarse qué es lo que hizo mal. Es ahí cuando se invierten los papeles y el «terrorista afectivo» comienza a disfrutar las mieles de todo el trabajo de «manipulación» previo.
Es importante entender que no todas las muestras de amor «exageradas» se tratan de un maquiavélico plan para chantajearte, aún existen los románticos allá afuera.
Dicho esto, no está de más aclarar que no existe una fórmula mágica para identificar esta sutil «violencia emocional», a diferencia de la violencia normal que se identifica al primer pierrotazo.
Los perpetradores pueden ser tanto hombres como mujeres de cualquier edad o raza (aunque como en todos los demás deportes, los hombres son mejores en ello, sobre todo los de cierto color). Por eso es importante que no pierdas tiempo tratando de evitarla, no todos son villanos allá afuera, tú déjate querer, nadie se arrepiente de ser valiente, ¿a quién le dan pan que llore?
