Lo que queda de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) acusó a los seis consejeros que le renunciaron de obstaculizar su chamba y casi casi les echó la culpa de que no han podido sacar el jale en lo que va del sexenio. Mira tú.
«Se creen muy muy, pero ni la arman los culeros y solo se la han pasado estorbando nuestro trabajo en defensa de los derechos de nuestro líder supremo, digo, del pueblo», afirmó, más o menos, la CNDH en un comunicado.
Lo anterior a raíz de que los integrantes del Consejo Consultivo de dicho organismo le dijeron bye bye a esa chambita, por la que ni cobraban (y qué bueno, porque aún no sabemos ni para qué sirve), y acusaron a Doña Clotilde Piedra de obstaculizar su trabajo, atacarlos, descalificarlos y darles el avión más directito a la verga.
En el comunicado, el organismo puntualizó su reclamo con algo como: «Pues qué querían, si la mera mera es doña Chayo y nadie está por encima de ella, bola de buenos para nada. Si nada más se la pasan hablando mal de la pobre, toda jodida, toda indefensa. Y que ni crean que los vamos a extrañar, ¡que les llore su abuela!».
No se descarta que la presidenta denuncie a los exconsejeros por violencia política de género y que ahora sí funcione el organismo anunciando medidas cautelares y una recomendación para que ya no ataquen a alguien que ha dedicado su vida a proteger los derechos humanos de sí misma, que es humana. Es que de todos no se puede.






