Por: becario EAD
Todos alguna vez hemos hecho corajes con un cajero del Oxxo, como cuando no abren la segunda caja aunque haya más cola que en tu feed de Instagram, o cuando no te atienden ni por la ventanilla aunque veas que están escondidos detrás del estante de las Sabritas, o cuando no te quieren vender 24 cervezas solo porque ya son las 3 de la mañana… pero parece que esta vez uno de estos infames personajes ha cruzado la línea.
La narradora de futbol, Rocío Morales Cruz, de quien no encontramos mucha información por lo que suponemos que narra futbol llanero o femenil, fue víctima de un abuso por parte de un empleado de tiendas Oxxo.
Rocío, quien es igual de simpática y carismática que su colega, Marion Reimers, compartió en su cuenta de X que, al querer hacerle una recarga a su Amigo Kit en una sucursal de estas tiendas de conveniencia, el cajero le preguntó «¿de qué compañía, amiga?», cosa que la indignó mucho y le pareció totalmente fuera de lugar porque claramente ella no tiene amigos.
Abrí hilo… Anoche que pagaba mi celular en @Tiendas_OXXO el joven dependiente me dijo: “de qué compañía amiga”, a lo que de forma gentil le respondí: “Telcel, pero no soy tu amiga, solo soy una clienta”. Tristemente eso fue suficiente para que comenzara a hablar entre dientes…
— Rocío Morales Cruz (@chirrismorales) February 21, 2024
Aunque no es la primera vez que esta mujer es víctima de este tipo de agresiones, como cuando un buchón le dijo «fierro, pariente» sin tener ningún parentesco, otra vez que un cholo se atrevió a decirle «aber las tetorras, madrina» sin ser su ahijado, o cuando un mesero le dijo «señora», siendo que es señorita porque por alguna razón nunca nadie se quiso casar con ella, en esta ocasión el impacto fue bastante y le provocó una crisis nerviosa, pero antes decidió decirle sus verdades al tremendo monstruo que estaba detrás del mostrador.
El joven no supo manejar la situación y decidió no seguirla atendiendo, además de que se había caído el sistema. Afortunadamente este suceso no escaló a mayores y esperamos que Rocío se recupere pronto de este terrible caso de abuso. Solo queda agradecer que siga habiendo gente dispuesta a alzar la voz ante las injusticias y los malos tratos. Qué valiente, amiga.