Ministros electos arrancarán labores con bastones de mando, música y rituales de purificación
El próximo 1 de septiembre, la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación vivirá una jornada maratónica que comenzará a las cinco de la mañana con un “acto de purificación” y terminará después de las diez de la noche con la instalación formal. El programa incluye cuatro ceremonias tradicionales, un fandango musical, la entrega de bastones de mando y hasta la reapertura de puertas del tribunal al pueblo. Se espera la asistencia de Claudia Sheinbaum, los titulares del Congreso y más de mil 500 invitados, entre autoridades indígenas, funcionarios, público en general, chamanes, chaneques y aluxes.
Los ciudadanos, mientras tanto, no dejamos de preguntarnos si es necesaria tanta mamada para dedicarse a hacer su chamba: resolver juicios y, ya de paso, si tendrán chanza de purificar la silla del presidente del Senado, para evitar que se propague alguna enfermedad contagiosa de Fernández Noroña.
